Comunicado
Global

La OIM brinda su apoyo a Sudán del Sur en el desarrollo de su primera política migratoria

Juba – Sudán del Sur está desarrollando la primera política migratoria en la historia de este joven país con el apoyo de la OIM, el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración. A través de consultas realizadas durante tres días, las cuales comenzaron el 03/10, diversas partes interesadas claves pertenecientes al Gobierno se pusieron a trabajar para establecer prioridades que serán abordadas íntegramente por la política migratoria mencionada.

Sudán del Sur alberga a miles de migrantes, que según estimaciones superaron los 845.000 en el año 2017, de acuerdo con datos del Informe Internacional sobre Migración 2017, la mayor parte de los cuales proceden del este y del Cuerno de África y con frecuencia viajan de forma irregular. Sudán del Sur no es solamente un país de destino para muchos migrantes, también es un importante país de tránsito en ruta hacia el norte del continente africano.

El taller consultivo de esta semana fue posible gracias a la financiación del Programa para una Mejor Gestión de la Migración (BMM por su sigla en inglés) y del Gobierno de Japón. El BMM es un programa de varios años de duración, con la participación de múltiples socios, financiado conjuntamente por el Fondo Fiduciario de la UE para África y por el Ministerio Federal de Alemania para la Cooperación y el Desarrollo Económico (BMZ). El BMM procura fortalecer institucionalmente a los destinatarios de su accionar, para mejorar el modo de encauzar los flujos migratorios, y en particular para abordar y evitar la migración irregular, incluyendo la trata de personas y el tráfico de migrantes.

“Detectamos la necesidad de que Sudán del Sur contara con una política migratoria cuando nos dimos cuenta de la existencia de algunos vacíos legales,” sostuvo Riaw Gatlier Gai, Ministro del Interior Adjunto de Sudán del Sur, quien inauguró oficialmente las reuniones de consulta. “Necesitamos cubrir esos vacíos”, sostuvo Gai.

Los migrantes ingresan al país por una multiplicidad de razones, un fenómeno que se describe como migración mixta. Los grupos en el país incluyen a refugiados, trabajadores migrantes y sus familias, niños y niñas migrantes no acompañados y víctimas de trata. Los que viajan hacia o a través del país a menudo contratan los servicios de los traficantes para poder facilitar sus viajes.

“La migración en sí misma no es algo malo”, sostuvo James Pui Yak, Inspector General Adjunto de la Policía de Sudán del Sur, durante las consultas. “Nosotros, los sudaneses del sur hemos estado en tantos países en calidad de refugiados o de migrantes; esa experiencia nos ha demostrado los beneficios de la migración,” agregó Yak.

La vulnerabilidad de los migrantes frente a los abusos aumenta en los contextos de crisis humanitarias, sobre todo si se trata de migrantes irregulares. El impacto de una crisis semejante será mayor para ellos, ya que no pueden con facilidad acceder a la información o a la asistencia. Esto no ocurre solamente en Sudán sino que también pasa en naciones como Somalia, Yemen y Libia. 

Las discusiones durante las consultas se centraron en el establecimiento de hechos y cifras correctas en torno a la cuestión de la migración en Sudán del Sur, de la migración mixta, la migración laboral y la migración y el desarrollo.

“Los migrantes regulares e irregulares contribuyen en la economía del país, en particular por medio del pago de licencias comerciales y mediante la creación de oportunidades de empleo,” destacó Tya Maskun, Jefa de Operaciones de la OIM en Sudán del Sur.

Agregó que: “La presente consulta marca el inicio de un viaje que Sudán del Sur está emprendiendo para el establecimiento de un marco legal que deberá tener como objetivo la protección y el abordaje de las necesidades de los migrantes así como también el aprovechamiento de los beneficios que los mismos le reportan al país”.

Maskun agregó también que debido a su condición de miembro de la Comunidad de África del Este, Sudán del Sur es parte del Protocolo de Libre Movimiento, un acuerdo que debe estar en el núcleo de cualquier política migratoria. El Protocolo mencionado define al libre movimiento como el derecho a entrar y salir de los Estados Miembros y circular libremente dentro de los mismos, con sujeción a las leyes locales de los diversos Estados y sus respectivos procedimientos, con el objeto de aumentar la integración económica de África.

En 2010 la OIM comenzó con sus tareas de apoyo para encauzar la migración, con la mira puesta en los sudaneses del sur, por medio de la facilitación de su retorno y reintegración, para quienes deseaban participar en el histórico referendo destinado a lograr la independencia de Sudán. El resultado de la consulta de esta semana llevará a otro paso clave para el futuro del país.

Para mayor información por favor contactar a la OIM Juba:

Harry Smith, Tel: +211912379615, Email: hsmith@iom.int

Olivia Headon, Tel: +211912379843, Email: oheadon@iom.int