Tras la petición urgente de ayuda realizada por la Embajada
de Mauritania, la OIM se prepara para la evacuación en
autobús de más de 400 migrantes mauritanos.

La intensificación de la violencia en semanas pasadas ha
provocado el desplazamiento, únicamente en Abidján,
de unas 200.000 – 300.000 personas y el aumento tanto del
número de migrantes como de ivorienses que huyen del
país.

La Embajada de Mauritania en Abidján ha evacuado hasta el
momento a unos 1.800 mauritanos en autobús, pero aún
son varios cientos los nacionales que acampan en condiciones
insalubres en las inmediaciones de la embajada.

Según la misma, alrededor de 40.000 mauritanos residen y
trabajan en Côte d'Ivoire. De ellos, unos 10.000 lo hacen en
Abidján.

La gran mayoría, hombres sin sus familias, es propietaria
o trabaja en pequeños negocios.  Este colectivo afirma
sentirse especialmente amenazado así como haberse convertido
en el blanco de la violencia, por lo que desean retornar a sus
lugares de origen.

La OIM, encargada de organizar las actividades de transporte y
logística de la evacuación, contará con
personal en Mali y Mauritania para apoyar el convoy que emprenda el
viaje.  Éste saldrá de Abidján el 16 de
marzo y se dirigirá al norte con dirección a la
capital, Yamoussoukro, para continuar hacia Bouaké antes de
cruzar Pogo, en la frontera entre Côte d'Ivoire y Mali. Su
llegada a la ciudad de Néma (Mauritania sudoriental)
está prevista el lunes.

La OMS y el PMA colaboran también en la evacuación
realizando chequeos médicos antes del viaje, vacunando
contra la fiebre amarilla y distribuyendo galletas de alto valor
energético entre los migrantes.

Las evacuaciones llegan justo cuando el personal de la OIM en
Ghana ha informado de un aumento en el número de llegadas de
refugiados ivorienses a la frontera.  La noche del 11 al 12 de
marzo, unos 100 solicitantes de asilo de Côte d'Ivoire
cruzaron a Ghana. En el país se encuentran ya 440
solicitantes de asilo ivorienses, 34 nacionales de terceros
países y más de 6.000 migrantes ghaneses
retornados.

La OIM cuenta con un equipo en Takoradi, en la frontera entre
Côte d'Ivoire y Ghana, desde donde traslada a los
solicitantes de asilo ivorienses a campamentos de refugiados en el
interior del país y donde brinda ayuda a los nacionales de
terceros países que llegan a Ghana tras haber huido de
Côte d'Ivoire.

Las actividades de ayuda a refugiados ivorienses, desplazados
internos, migrantes retornados y nacionales de terceros
países que huyen a cualquiera de los países vecinos
de Côte d'Ivoire de la OIM se ven severamente mermadas por
una importante falta de fondos.

«Estamos ante una crisis regional que afecta, al menos, a
unas 400.000 personas.  Los que se marchan lo hacen con muy
poco y, a menudo, llegan sin nada puesto que suelen ser
víctimas de robos durante el viaje.  Sin trabajo ni
ingresos y con las familias en sus países, su
situación es desesperada.  Hay mucho por hacer y la OIM
podría hacer mucho más si contase con los recursos
necesarios.  De nuevo, la Organización hace un
llamamiento a las entidades auspiciantes para que no ignoren la
crisis humanitaria que continúa afectando a esta parte del
mundo», afirma el Director General de la OIM William Lacy
Swing.

Del llamamiento inicial valorado en US$3,5 millones y realizado
en enero para ayudar a los desplazados dentro y fuera de las
fronteras de Côte d'Ivoire, la OIM ha recibido
únicamente promesas de contribuciones por un valor de
US$700.000 de la Oficina de Población, Refugiados y
Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados
Unidos.

En Guinea, donde se ha producido la llegada de más de
3.500 retornados guineanos y refugiados ivorienses y otros tantos
cruzan la frontera diariamente, tanto desplazados como comunidades
de acogida viven en una situación precaria en las ciudades
fronterizas de Sinko, Beyla y Foumbadou (región de Guinea
Forestal).

La mayoría de los refugiados y de los migrantes
retornados no quieren ser trasladados a campamentos de refugiados o
a sus lugares de origen y permanecen en las antedichas ciudades
alojados con familias de acogida en condiciones de extrema
dificultad.

Asimismo, resulta de una apremiante necesidad la mejora y el
acondicionamiento de centros de salud y escuelas de
educación primaria en dichas ciudades, los cuales se
encuentran en condiciones deplorables.  Las autoridades
locales han solicitado la ayuda de la OIM para ello.

La Organización ha puesto de relieve igualmente la
necesidad de ofrecer apoyo a los medios de vida a al menos 2.500
refugiados y migrantes retornados que desean permanecer en la zona.
Al tratarse de una crisis prolongada, este tipo de ayuda resulta
fundamental.

Para más información, póngase en contacto
con:

Jean-Philippe Chauzy

Ginebra

Tel: +41 22 717 93 61 

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