Comunicado
Global

La OIM acelera la respuesta al tifón Bopha

Filipinas – La OIM trabaja en estrecha colaboración con el Gobierno de Filipinas y la comunidad humanitaria para evaluar los daños causados por el tifón Bopha, conocido localmente como Pablo, después de que, el martes 4 de diciembre azotara Mindanao, al sur del país.

Bopha redujo su intensidad y pasó de ser una tormenta tropical de categoría 5 a categoría 3.  Según los informes preliminares, la cifra de víctimas mortales no es muy elevada, si bien en Mindanao más de 155.000 personas han tenido que ser evacuadas a unos 187 refugios de emergencia.

La OIM cuenta con 15 trabajadores en el terreno, quienes colaboran estrechamente con los funcionarios gubernamentales y los socios locales e internacionales para llevar a cabo una evaluación global de las necesidades humanitarias de la población.  Se prevé que las mantas y los materiales para el refugio se encuentren entre los artículos más necesitados.

Pese al debilitamiento del frente, la tormenta ha causado inundaciones y ha dañado algunas infraestructuras, por lo que el Gobierno filipino evalúa de manera urgente sus necesidades.

Puesto que Mindanao no forma parte del tradicional cinturón de tifones, las repercusiones de la tormenta han sido devastadoras en una población poco habituada a hacer frente a las consecuencias de los tifones y a las copiosas lluvias y enormes inundaciones que estos traen aparejadas.

Hace casi un año, el 16 de diciembre de 2011, la tormenta tropical Washi asoló las ciudades de Cagayán de Oro e Iligan, también en Mindanao, y dejó a su paso más de 1.000 muertos y 100.000 familias desplazadas.  Hasta el momento, el tifón Bopha parece ser menos devastador que su predecesor Washi, aunque aún no se han evaluado los daños sufridos por los cultivos y las viviendas.

“Lo preocupante es el aumento de la gravedad de las tormentas tropicales que asolan zonas de Filipinas que no solían verse afectadas por los tifones.  En los casos en que las poblaciones vulnerables y mal preparadas se ven afectadas por fenómenos meteorológicos extremos, necesitamos centrarnos en desarrollar la capacidad de recuperación de esas comunidades ante el cambio climático”, explica José Pimentel, jefe de la misión de la OIM en Filipinas.

Con viento sostenido de hasta 175 kilómetros/hora y rachas de hasta 120 kilómetros/hora, Bopha es el tifón más violento de todos los que han azotado Filipinas en 2012.  Según las previsiones meteorológicas oficiales, desde que ha tomado tierra, en la provincia de Davao Oriental, se ha debilitado, aunque los vientos siguen siendo intensos.  Su frente de lluvias es de 373 millas (600 kilómetros) y se prevé que permanezca en Filipinas hasta el viernes.

La OIM, en calidad de organismo líder del grupo para la coordinación y gestión de campamentos del Comité Permanente entre Organismos, brinda apoyo al Gobierno filipino, incluido un sistema de gestión de la información conocido como matriz de seguimiento de desplazados, gracias a la cual es posible mantener un preciso control de los movimientos de quienes llegan a los refugios para evacuados y campamentos de emergencia.  La matriz es una herramienta fundamental para organizar las respuestas ante situaciones de emergencia, en especial en las situaciones en las que se producen grades desplazamientos de personas.

Si desea consultar las últimas noticias o el llamamiento, visite: http://www.iom.int/cms/philippines.
Para más información, póngase en contacto con Conrado Navidad, OIM Filipinas. E-mail: cnavidad@iom.int.
Si desea consultar información sobre el cambio climático y la migración en Asia, visite: www.APMEN.iom.int.