Ayer, 23 de abril, un convoy fluvial organizado por la OIM
partió de la región fronteriza de Renk (Estado del
Alto Nilo) con destino a Juba, capital de Sudán del Sur.
Tres son barcazas de pasajeros, en las que viajaban 1.708 sudaneses
del sur retornados y desamparados, y otras cuatro transportan
equipaje.

Debido a los enfrentamientos continuados en zonas fronterizas
entre fuerzas de Sudán y Sudán del Sur, la OIM ha
acelerado la evacuación de retornados desde Renk, para lo
que ha organizado convoyes terrestres y fluviales hacia Malakal y
Juba.

Tras volver de Sudán, muchos de los retornados han pasado
meses desamparados en Renk.  La mayoría se dirige a la
región de Bahr Al Ghazal, si bien los hay que viajan a la
capital y más allá.  Todos recibirán
asistencia para el transporte de la OIM para alcanzar sus destinos
finales.

Este es el cuarto convoy que, desde junio de 2011, se ha
organizado en Renk.  El año pasado, la OIM
prestó asistencia para el transporte a más de 12.000
retornados a Sudán del Sur que se encontraban desamparados,
con lo que la cifra total de personas que se han beneficiado de
este tipo de asistencia supera las 22.000.

Con el comienzo de la estación de lluvias, las carreteras
serán intransitables y el acceso a Renk se complicará
aún más.  A la OIM le preocupa que, tras haberse
recrudecido la situación, los enfrentamientos se extiendan
al estado del Alto Nilo, donde las escaramuzas son algo
cotidiano.

Tras la interrupción de los intercambios comerciales con
Sudán, las dificultades operativas de estos movimientos han
aumentado debido a la escasez de barcazas y de otros medios de
transporte, de combustible, bienes y materiales.

La OIM trabaja en estrecha colaboración con la
Misión de las Naciones Unidas en Malakal a fin de asegurarse
el combustible para esta operación.  Esta escasez
impide la prestación de asistencia y retrasa la
organización de los traslados, lo que puede acarrear
desplazamientos prolongados en instalaciones temporales de
tránsito.

Además, brinda asistencia para el retorno a un grupo de
1.300 sudaneses del sur que partieron de Jartum a finales de marzo
a bordo de un convoy y permanecen desamparados en la ciudad de
Heglig, a la espera de poder continuar su viaje con destino a
Renk.

La situación del grupo preocupaba a la comunidad
humanitaria y se llevan a cabo esfuerzos para trasladarlos por
tierra a Malakal y por aire a Aweil y Kuajok, en los estados de
Barh Al Ghazal septentrional y occidental.  Esta mañana
ha llegado a la primera de estas ciudades un convoy de autobuses
organizado por la OIM que partió ayer hacia Renk y en el que
viajan los primeros 650 retornados.

El grupo permanecerá en Malakal hasta que se les autorice
para subir en avión.  La OIM y sus socios humanitarios
llevan a cabo el establecimiento de un centro de tránsito a
las afueras de la ciudad con capacidad para alojar a 30.000
retornados desamparados.

Actualmente, la Organización se ocupa de construir
letrinas de emergencia para más de 1.000 retornados y se ha
hecho con depósitos para distribuir agua potable.

Como respuesta a los recientes bombardeos contra civiles en
Bentiu (Unity State), la OIM ha organizado el transporte
aéreo de suministro médico al Hospital de
Bentiu.  Así, ha enviado en torno a tres toneladas de
suministro médico de emergencia (donadas por la OMS) en tres
vuelos, que han regresado con pasajeros heridos durante los
bombardeos, a los que se ha trasladado al Hospital Universitario de
Juba.

Heglig, escenario de los últimos enfrentamientos, se
encuentra a tan solo 60 kilómetros de la zona en
controversia de Abyei, donde la OIM continúa supervisando la
cada vez más tensa situación.  Como consecuencia
de los combates de mayo de 2011 más de 100.000 personas
abandonaron la zona y se dirigieron a Sudán del Sur.

La respuesta de la OIM ha consistido en la provisión de
asistencia médica, la distribución de
artículos de ayuda no alimentaria y materiales para la
construcción de refugios de emergencia, así como de
agua potable en los asentamientos temporales, y la
construcción de letrinas.

En octubre de 2011, a finales de la estación de lluvias,
los equipos de rastreo y seguimiento de la OIM señalaron un
marcado aumento de la cifra de comunidades desplazadas que
retornaban a Agok.

La OIM está preocupada por las crecientes tensiones entre
Sudán y Sudán del Sur, así como por el impacto
de estas en las poblaciones de zonas fronterizas, grupos de
migrantes y retornados que se han visto desamparados en el
camino.  El aumento de la inseguridad en las zonas fronterizas
merma la capacidad de organizaciones humanitarias de ofrecer
asistencia directa a las comunidades afectadas de zonas en
conflicto.

Para más información, póngase en contacto
con:

Samantha Donkin

OIM Sudán del Sur

Tel: +211922406728

E-mail: "mailto:sdonkin@iom.int">sdonkin@iom.int