Tanzanía - La ECHO ha aportado 1,2 millones de euros a los esfuerzos de la OIM para promover la reintegración sostenible de los más vulnerables de casi 34.000 antiguos refugiados burundeses procedentes de Tanzanía que regresaron a su país de origen a finales de 2012.

El proyecto de reintegración de la OIM incluye un estudio de la comunidad, así como la elaboración de perfiles de más de 10.000 familias que retornaron y la prestación de apoyo para que puedan acceder a tierras. Además, el proyecto proporcionará alojamiento a un máximo de 2.000 familias sumamente vulnerables así como medios de subsistencia iniciales o formación profesional a unas 500 familias, garantizando de esta manera que las comunidades receptoras también se beneficien de actividades generadoras de ingresos.
 
El estudio de la comunidad incluirá la cartografía de tierras a las que asignará recursos disponibles; las redes de seguridad económica; los principales mecanismos para hacer frente a la situación; y un panorama de la medida en que el proceso de retorno ha afectado a las comunidades locales.

Todo ello se verá complementado por el ejercicio de elaboración de perfiles, que compilará datos sobre la composición de las familias, su estatus socioeconómico, nivel de educación, competencias profesionales y actividades de subsistencia preferidas o previstas a su regreso.

Los resultados, tanto del estudio como de la elaboración de perfiles, se comunicarán al Gobierno de Burundi y a las asociaciones humanitarias que participen en el proceso de reintegración.

Este proyecto forma parte del mecanismo previsto en el marco de un plan de acción interinstitucional de reintegración, que fuera aprobado en diciembre de 2012 por el Gobierno de Burundi, organismos de las Naciones Unidas, ONG y organizaciones de la sociedad civil.

Los refugiados de Burundi estuvieron viviendo en los campamentos de Mtabila y Niarugusu al Oeste de Tanzanía desde que huyeron de la violencia comunal desatada en Burundi en 1993. El campamento de Mtabila cerró el año pasado, tras una evaluación del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno de Tanzanía, que concluyó que sólo 2.700 refugiados del campamento necesitaban protección internacional.

El pasado año, unos 35.000 antiguos refugiados regresaron a Burundi con la ayuda de la OIM, el ACNUR y otras organizaciones humanitarias. Prosiguen los retornos desde el campamento de Niarugusu, mientras unos 1.500 antiguos refugiados aguardan la decisión final en relación con su situación.

Para mayor información, se ruega ponerse en contacto con

Damien Thuriaux
en la Oficina de la OIM en Tanzanía
Teléfono: +255 786 585 853
Correo electrónico: dthuriaux@iom.int