Comunicado
Global

La migración y los recursos humanos para sanidad

Más de 160 funcionarios de la
sanidad pública, representantes de organizaciones
intergubernamentales, ONG, sector privado y sociedad civil de 63
países pidieron más inversión en el desarrollo
de recursos humanos en un seminario de dos días de
duración organizado por la OIM en Ginebra la semana
pasada.

Entre los temas tratados en el seminario,
organizado en cooperación con la OMS y la OIT, se
encontraban la movilidad de los trabajadores sanitarios desde el
punto de vista de los países de origen y de destino, los
migrantes, las asociaciones de profesionales y las empresas, los
enfoques políticos y las soluciones innovadoras, en concreto
las asociaciones y el compromiso del sector privado.

La Doctora Danielle Grondin, Directora del
Departamento de Migración y Salud de la OIM, dijo a los
participantes: “La migración internacional de los
recursos humanos de la sanidad no es algo bueno o malo de por
sí. Sus efectos dependen de las políticas y medidas
de acompañamiento puestas en marcha para garantizar la
igualdad, el acceso y la calidad de los servicios, de conformidad
con la situación concreta por la que atraviese el
país”.

Los delegados abordaron la escasez mundial de
trabajadores sanitarios y su distribución desigual, en parte
como consecuencia de la migración interna, regional e
internacional. La consiguiente fuga de cerebros a menudo socava la
capacidad sanitaria de los países que más la
necesitan.

Las posibles políticas para prevenir o
combatir la fuga de cerebros incluyen la retención de los
trabajadores mediante una mejora de las condiciones laborales, la
remuneración y la gestión migratoria. Los
participantes convinieron que se necesitaban enfoques amplios y
basados en incentivos para desarrollar los recursos humanos en el
sector sanitario, tanto en los países de origen como de
destino.

Retener a los trabajadores sanitarios en los
países de origen implica tratar factores que a menudo los
llevan a marcharse, como la dificultad de las condiciones
laborales, los salarios bajos, una carga de trabajo excesiva y la
falta de perspectivas profesionales y de oportunidades de
formación.

Los países de destino tendrían
que tratar también los factores de llamada, sobre todo la
promoción y aplicación de prácticas
éticas de reclutamiento. Asimismo, tienen que anticipar
mejor sus necesidades de mano de obra cualificada y planificar
más sus políticas y programas de desarrollo de
recursos humanos.

El seminario abordó también la
promoción del retorno voluntario de trabajadores sanitarios
a sus países de origen, para que puedan transferir
conocimientos, capacidades y tecnología, sustituyendo la
“fuga de cerebros” por la “circulación de
cerebros”.

Si desea más información y
documentos de antecedentes, diríjase a: "paragraph-link-underlined" href=
"http://www.iom.int/en/know/idm/mhr_2324032006.shtml" target=
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