Comunicado
Global

La labor de ayuda de la OIM a migrantes vulnerables en el Gran Mekong cuenta con el respaldo de Estados Unidos

 

Malasia – La Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha donado la cantidad de US$875.000, con la que la OIM podrá concluir su proyecto, de cuatro años de duración, de ayuda a los migrantes vulnerables de la subregión del Gran Mekong y Malasia.
 
El proyecto, valorado en US$2,5 millones, se encuentra en su tercer año.  Está dirigido principalmente a los migrantes más vulnerables en los principales países de destino de Tailandia y Malasia, si bien también desarrolla iniciativas en Myanmar, Camboya, República Democrática Popular Lao y Viet Nam.
 
Tras dos años de actividades de consolidación de la capacidad, realizadas junto con los gobiernos, ONG, empleadores y migrantes, en la actualidad, el proyecto abordará la institucionalización de las actividades, incluidos los grupos de autoayuda para las víctimas de la trata, las redes de remisión y el apoyo para la reintegración. 
 
Esta iniciativa, centrada en la protección de los migrantes transfronterizos vulnerables, como los menores no acompañados, las víctimas de la trata y los desplazados, seguirá identificando a los grupos de migrantes más vulnerables, evaluando sus necesidades de protección, ayudándoles a comprender los riesgos a los que se enfrentan, estableciendo alianzas y desarrollando la capacidad de los estados.
 
Se estima que la cifra de migrantes transfronterizos en Tailandia es de dos millones de personas.  De ellos, muchos están en situación irregular y, con frecuencia, tienen dificultades para acceder a la protección social y a la atención médica, ya que, por un lado, desconocen sus derechos y, por otro, los funcionarios gubernamentales, no saben cuáles son sus obligaciones según el derecho tailandés.
 
Malasia es un país de destino para los migrantes de Myanmar, Camboya, China, Indonesia, India, República Democrática Popular Lao, Tailandia y Viet Nam.  Una cifra considerable de mujeres es víctima de la trata con fines de explotación sexual o el trabajo forzado, mientras que los hombres, con una cifra en aumento, lo son con fines de explotación laboral. 
 
El país promulgó en 2007 la Ley contra la Trata, pero todavía tienen problemas con su aplicación.  Asimismo, los refugios carecen de suficientes recursos, los trabajadores encargados de ellos necesitan una mayor formación y apoyo técnico y el personal policial y judicial debe comprender mejor todo lo que rodea a este delito. 
 
Si bien a lo largo del decenio pasado los países de la región desarrollaron marcos institucionales, leyes, políticas y procedimientos para hacer frente al sufrimiento de los migrantes vulnerables, en especial de las víctimas de la trata y los empleados domésticos, no se ha logrado reducir su número.
 
“Los migrantes irregulares en los estados del Gran Mekong y Malasia siguen siendo extremadamente vulnerables a la explotación y los abusos.  La OIM colabora con las autoridades locales y estatales para fortalecer su capacidad de protección de este colectivo y desarrollar políticas migratorias sólidas.  Al mismo tiempo, tratamos de informar a los migrantes de los riesgos existentes y les brindamos el apoyo que necesitan”, concluye Andrew Bruce, director regional de la OIM para Asia y el Pacífico.
 
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Claudia Natali
OIM Bangkok