Suiza - La diversidad cultural es la fuerza propulsora de la vida moderna, tiene un rol crucial en el desarrollo y apuntala la prosperidad de las naciones.  Esta semana celebramos el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.

La Organización Internacional para las Migraciones, el Organismo de las Naciones Unidas considera la movilidad humana como la gran tendencia de nuestro tiempo.  Creemos que la migración provee el modo más rápido en nuestro mundo de manejar la ambición humana y los recursos humanos y direccionar a ambos hacia donde puedan hacer el mayor bien posible.

La migración alivia la pobreza en aquellos lugares en los que los trabajos son escasos, del mismo modo en que acelera el crecimiento económico y estimula una mayor eficiencia en lugares en los que una fuerza de trabajo que envejece necesita de un toque de juventud.

Naturalmente, dado que apoyamos el impacto positivo de la migración, debemos apoyar también la diversidad que dicha migración conlleva.

Si se nos pregunta ¿el multiculturalismo de Occidente ha alcanzado su límite? ¿Puede una sociedad tolerar solamente cierto categoría de diversidad?   

La mayoría de las individuos libres que vive en sociedades libres – democracias liberales– y han llegado a la conclusión de que abrazar la apertura y la inclusión multiétnica es la mejor manera de crear sociedades fuertes, creativas y prósperas. Y la experiencia lo confirma.

Considerando por ejemplo los Estados Unidos. Durante mucho tiempo quienes levantaron el país fueron migrantes provenientes de todo el mundo. Si tomamos cualquier país con una sociedad floreciente y encontrarán en él una importante contribución de parte de los migrantes. Por ejemplo, en Suiza, los refugiados hugonotes quienes lanzaron la industria relojera y fue un migrante libanés, Nicolás Hayek quien lanzó mundialmente “Swatch”.

De Alejandría hace más de 2.000 años, a Estambul en el siglo XIII y Londres o Nueva York a la actualidad, encontraremos ejemplos de ciudades que se han erigido y prosperado sobre la base de la diversidad.

La conclusión es que hoy por hoy ningún Estado se desarrolla en el marco de una “cultura” única reconocida.  Incluso los Estados reacios al ingreso de “más extranjeros” deben reconocer la multiplicidad de “culturas” dentro de sus propias fronteras.  Todos los países tienen: especificidades de orden religioso, étnico, social, societario, sexual, ocupacional, educacional y dietario.

Ahora bien ¿la diversidad presenta desafíos? Claro que sí, y la respuesta a tales desafíos no consiste en borrar las diferencias sino en buscar la manera de desarrollar la comprensión, los valores y las perspectivas, comunes a todas.

En la OIM asumimos el desafío en su totalidad.  Demostramos nuestro compromiso a través de las campañas de información en los medios masivos de comunicación, como mediante “Soy migrante”, que constituye un cimiento de la iniciativa de las Naciones Unidas: “Juntos”, a fin de promover el respeto, la seguridad y la dignidad para todos los que han dejado sus hogares buscando una mejor vida.

La iniciativa “Juntos”, creada en ocasión de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Refugiados y Migrantes de 2016, tiene un objetivo principal que consiste en reunir todas las campañas y acciones existentes a fin de promover la diversidad al tiempo que combaten la xenofobia.

A través de “Soy migrante”, la OIM recopila historias de migrantes en todo el mundo.  Dichos migrantes cuentan sobre sus vidas y periplos hacia un mejor futuro para ellos y para las sociedades en las cuales viven y trabajan. La campaña destaca el rol positivo de los migrantes tanto en los países de origen como en los de destino.  Soy migrante da una dimensión humana a la migración, a la vez que da la palabra a la diversidad.

Esta es la diversidad que celebramos el 21 de mayo en el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.  Celebremos juntos y démosle la bienvenida a los migrantes que llegan a nuestras ciudades, llegan para hacernos crecer y defender la perspectiva de un futuro mejor.

William Lacy Swing, Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) - El Organismo de la ONU para la Migración