Italia - Con la llegada por vía marítima de más de 3.000 personas a Sicilia durante el fin de semana, el número de migrantes provenientes del norte de África que han logrado atracar en Italia desde principios de año es casi equivalente al número total de llegadas registradas en 2013.

En 2013, unos 42.000 migrantes –sobre todo procedentes de Libia– se arriesgaron a atravesar el Mediterráneo hasta Italia en embarcaciones que muchas veces eran poco aptas para navegar; en comparación, en lo que va del año 2014 ya han llegado unos 40.000 migrantes.

“Las personas que lo logran son afortunadas”, comentó José Ángel Oropeza, Director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo en Roma.  “En 2013, al menos 700 migrantes no consiguieron llegar hasta Italia; se ahogaron en la travesía.  Nunca conoceremos el número exacto de muertes, ya que sin duda más personas de las que sabemos perdieron la vida en el mar.  El mes pasado se encontraron 17 cadáveres en el mar, después del naufragio del 13 de mayo.

“Sin embargo, el número de muertes ha disminuido hasta el momento, gracias a la operación de rescate Mare Nostrum de Italia, que patrulla el Mediterráneo con barcos grandes y bien equipados para rescatar a los migrantes que se transportan en lanchas y para llevarlos a Sicilia”, añadió.

La operación Mare Nostrum dio inicio el 16 de octubre de 2013, después de la peor tragedia acaecida jamás en el Mediterráneo: el 5 de octubre de 2013 se ahogaron 368 hombres, mujeres y niños cuando su barco se incendió y no había quien les ayudara. Mare Nostrum patrulla el Mediterráneo 24 horas al día, siete días a la semana, y su objetivo es salvar a la mayor cantidad posible de personas que navegan en el mar.

“Se trata de una operación a gran escala para rescatar a más de 40.000 personas del mar”, observó Oropeza, quien teme que muchas más personas traten de atravesar el Mediterráneo desde el norte de África, ahora que comienza la temporada de climas más moderados y mares más tranquilos.

Los migrantes rescatados el viernes y sábado eran sirios, marroquíes, egipcios, eritreos, somalíes, nigerianos y otros ciudadanos de África subsahariana que declararon que no quisieron permanecer en Libia debido a la inseguridad.  La misma inseguridad dificulta a las autoridades de Libia controlar los flujos de migrantes irregulares a través de su territorio.

La OIM instó a los países de origen, tránsito y destino a trabajar juntos para encontrar soluciones a los flujos de migración irregular.  Mientras tanto, Italia se enfrenta a una crisis humanitaria.

“En 2013 Alemania recibió unas 120.000 solicitudes de asilo y Francia, unas 65.000 –ambos más que Italia–.  Sin embargo, esto se ha convertido en un gran problema humanitario para Italia; el país está solo en la prestación de operaciones de rescate, incluso en aguas internacionales.  Las personas desesperadas que huyen del peligro o de la pobreza en su país de origen desafortunadamente seguirán corriendo grandes riesgos en el mar, con la esperanza de encontrar una vida mejor”, señaló Oropeza.

“Ahora la comunidad internacional debe iniciar un debate más amplio sobre las maneras de abordar la migración; esto incluye políticas de seguridad, cooperación para el desarrollo y protección internacional, con miras a una mayor cooperación en la gestión de la migración regular y una lucha más eficaz contra la migración irregular”, concluyó.

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Flavio Di Giacomo
en la OIM de Roma
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