Comunicado
Global

Irak: la OIM, la USAID y Nadia Murad se unen para brindar apoyo a los yazidíes que pudieron sobrevivir a la masacre en Kocho

El 6 de febrero de 2021 los restos de 104 víctimas de la masacre de Sinjar fueron sepultados nuevamente en Kocho, una aldea en la zona sur que fue testigo de algunas de las peores atrocidades cometidas por ISIS. Foto: OIM Irak/Younis Qais  

Erbil — La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Iniciativa de Nadia (IN) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se encuentran trabajando conjuntamente para aumentar el apoyo a los yazidíes que lograron sobrevivir al genocidio. 

La OIM, la USAID y la IN asistirán a los miembros de la comunidad que sobrevivieron al genocidio mediante el acceso a soluciones duraderas, a través de la construcción de nuevas unidades habitacionales cerca de la ciudad antigua, junto con otras medidas específicas para ayudar a las familias a que se sientan seguras, escuchadas, y apoyadas en su recuperación.  

La OIM y la IN también apoyarán los esfuerzos de la comunidad para preservar el recuerdo de las víctimas, por medio de monumentos y de medidas tendientes a proteger el cementerio en el que los restos de las personas exhumados de las tumbas colectivas en Kocho son ahora sepultados nuevamente.  

“Mi comunidad de Kocho ha sufrido algunas de las peores atrocidades que la humanidad haya conocido”, dijo Nadia Murad, activista yazidi y Presidenta de la Iniciativa Nadia.  

“Quienes lograron sobrevivir al genocidio han estado esperando por años para poder retornar a sus hogares. Miles de mujeres y menores siguen aun en cautiverio y no han podido ser rescatados. Cientos de hombres y mujeres asesinados no han sido identificados todavía. Las sobrevivientes a la violencia sexual y madres solteras están luchando para encontrar albergue y apoyo adecuado”. 

“Estoy muy agradecida con el apoyo que el Gobierno de los Estados Unidos le ha brindado a la comunidad yazidi. Este proyecto es un paso crítico para permitir el retorno digno de los miembros desplazados de la comunidad de Kocho y para que puedan retomar sus vidas de manera digna”. 

“Las atrocidades que los sobrevivientes debieron enfrentar hacen que sea muy doloroso tener que retornar al mismo lugar en el que esos actos tan horrendos tuvieron lugar. Es absolutamente esencial realizar consultas significativas e inclusivas tanto con los sobrevivientes como con la comunidad toda, siendo también necesaria la participación de ambos para asegurar el éxito y la sustentabilidad de esta iniciativa. Estamos muy felices de poder asociarnos a la OIM y la Iniciativa Nadia a fin de ayudar a los sobrevivientes del genocidio a que logren sanar en condiciones de seguridad y a que puedan retomar sus vidas”, dijo John Cárdenas, Director de la Misión de la USAID, en Irak.   

En las primeras horas del 3 de agosto de 2014, ISIS se hizo presente en Sinjar, las ancestrales tierras de origen de los yazidíes en la zona noroeste de Irak. ISIS inició una campaña genocida contra esa minoría, causando que el 90% de los residentes en Sinjar tuvieran que escapar, incluyendo a miles que se vieron forzados a subir de a pie a la cadena montañosa circundante. En las horas y días subsiguientes, miles de yazidíes fueron asesinados y más de 6.400 fueron secuestrados.  

Kocho, una aldea yazidi al sur de Sinjar, en la cual vivían aproximadamente 1.700 personas, fue testigo de algunas de las peores atrocidades cometidas por el ISIS cuando militantes armados sitiaron a la población. Debiendo enfrentar una demanda inicial de convertirse al Islam o ser ejecutados, los líderes comunitarios comenzaron agitadas negociaciones para encontrar la manera de permitir que los aldeanos pudieran irse en condiciones de seguridad.  

El 15 de agosto de 2014, tras 12 días de terror, el ISIS hizo una redada y masacró a los hombres, jóvenes y ancianas que vivían en la aldea, en tanto que el resto de las mujeres y de las jóvenes fueron secuestradas y vendidas para ser sometidas a esclavitud sexual.  

Si bien las fuerzas iraquíes lograron recuperar el control de Kocho en 2017, el pueblo sigue estando deshabitado y la mayor parte de la comunidad sigue todavía residiendo en condiciones muy difíciles en campamentos de desplazados en la Región de Kurdistán, en Irak. Muchos sobrevivientes han expresado su deseo de retornar a sus tierras y medios de subsistencia tradicionales, pero declaran que no quieren regresar al lugar exacto donde las atrocidades tuvieron lugar.  

“La destrucción de las viviendas, las pérdidas de medios de subsistencia y la falta de servicios vitales son obstáculos más que evidentes para el retorno de las poblaciones desplazadas en Irak. Para quienes en Kocho lograron sobrevivir a los crímenes perpetrados por ISIS, el trauma consiguiente constituye una barrera adicional”, sostuvo el Jefe de Misión de la OIM en Irak, Gerard Waite.   

“Las medidas para apoyar a los yazidíes que pudieron sobrevivir al genocidio para que puedan lograr soluciones duraderas y comenzar a reconstruir sus vidas, están muy demoradas. Estamos felices de poder trabajar junto a la USAID, la Iniciativa de Nadia y la comunidad toda para acelerar tales esfuerzos”.  

Para más información contactar con:  

Unidad de Información Pública de la OIM Irak,  Tel: +964 751 402 2811, Correo electrónico: iraqpublicinfo@iom.int  

Iniciativa de Nadia, Correo electrónico: info@nadiasinitiative.org  

USAID/Iraq, Correo electrónico: cmclinden@usaid.gov