Ulaanbaatar – Las investigaciones emprendidas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Mongolia muestran que una prohibición en cuanto a migrar que tenía por fin reducir la sobrepoblación en Ulaanbaatar en realidad ha aumentado las vulnerabilidades de los migrantes urbanos de la ciudad capital.  

La OIM llegó a la conclusión de que la migración rural a urbana mejoró las vidas de la mayor parte de los migrantes internos en Mongolia, brindándoles mayores y mejores oportunidades laborales y aumentando sus ingresos.  

Debido a discrepancias en el desarrollo entre áreas rurales y la capital, Mongolia ha experimentado un dramático flujo migratorio desde zonas rurales a urbanas, llevando la población de Ulaanbaatar a casi un millón y medio – cifra que representa la mitad del total del país, de acuerdo con el censo de 2020.   

La Municipalidad de Ulaanbaatar le cerró la puerta a los nuevos residentes con prohibiciones anuales entre 2017 y 2020 en un intento de proteger la salud, la seguridad y el medioambiente, pero a raíz de las conclusiones a las que la OIM llegó, no se introducirán nuevas prohibiciones.  

“La administración de la ciudad no planea imponer otra prohibición migratoria puesto que el estudio claramente indica que las prohibiciones no han logrado los objetivos esperados”, dijo el Alcalde Adjunto R. Dagva durante un debate de un panel de alto nivel sobre Migración Interna que tuvo lugar en Mongolia.  

“Es importante entender que la prohibición, basada en las oportunidades y circunstancias subyacentes del momento, fue un intento de regular la migración”.  

Las conclusiones de la investigación de la OIM – a partir de dos estudios – fueron difundidas durante la discusión del panel el mes pasado. El primer estudio. Evaluación de la Efectividad de las Restricciones a la Migración en la Ciudad de Ulaanbaatar y sobre las Vulnerabilidades de los MIgrantes, muestra que si bien la prohibición evitó los registros para obtener la residencia oficial, no pudo detener el flujo de personas que ingresaban a la ciudad.  

La falta de registros para obtener la residencia oficial profundizó la vulnerabilidad de las familias de migrantes, puesto que no podían acceder a los servicios públicos y sufrieron exposición a riesgos de orden social, económico y sanitario.  

El segundo estudio: Mongolia: Migración Interna y Empleo, mostró que mejores oportunidades laborales, condiciones de vida y educación son los factores claves que empujan a los migrantes internos hacia Ulaanbaatar.    

“La cuestión de la migración interna es compleja y esperamos que las políticas en materia de respuestas sean los suficientemente sofisticadas”, dijo Victor Lutenco, Encargado de Programa en la OIM Mongolia.  

"Reemplazando las políticas restrictivas por otras que apoyen una mejor integración de los migrantes, Ulaanbaatar y Mongolia asegurarán que la migración y los migrantes puedan asumir el rol que les compete a los contribuyentes de la red en cuanto al desarrollo de la comunidad de acogida y del país todo”.  

La OIM ha cooperado con la Universidad Nacional de Mongolia y con el Instituto Independiente de Investigaciones de Mongolia para realizar el estudio en Ulaanbaatar, contando con el apoyo de la Maastricht School of Governance y el aval metodológico de la Oficina Nacional de Estadísticas de Mongolia. La actividad forma parte de un proyecto en curso implementado por la OIM con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.  

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Para más información, por favor contacte con Erkhembayar Munkhbayar, Consultor en Comunicaciones en la OIM Mongolia, en emunkhbayar@iom.int y +976-88101117