La OIM publica hoy una serie de informes que ofrecerán la
posibilidad de comprender mejor los flujos migratorios hacia, por y
desde la región del Mar Negro, una extensa porción de
tierra que conecta diferentes países de Europa, de Oriente
Medio y del Centro de Asia, y donde viven aproximadamente 350
millones de habitantes, entre los que se incluyen unos 23 millones
de migrantes.

Esta información, que detalla los patrones de
migración de 12 países (Armenia, Albania,
Azerbaiyán, Bulgaria, la Federación Rusa, Georgia,
Grecia, Moldova, Rumania, Serbia, Turquía y Ucrania),
subraya que la pobreza y la falta de oportunidades laborales se
encuentran entre los principales factores de expulsión de
los flujos migratorios tanto dentro como fuera de la
región.

Además, se señala que la migración
irregular se alimenta gracias al hecho de que las oportunidades de
migración legal son limitadas, lo cual convierte a la
región del Mar Negro en la encrucijada perfecta para
tratantes y traficantes, especialmente las rutas del
Mediterráneo oriental, de Europa oriental y central y de los
Balcanes.

La trata de personas, dentro y desde la región, continua
siendo uno de los principales retos que tienen afrontar un gran
número de países del Mar Negro, como Ucrania,
Moldova, Rumania, Bulgaria y Albania.

En el informe se exponen en detalle los patrones de
migración dentro de la región y, en especial, hacia
la Federación Rusa, país que acoge a más de 12
millones de migrantes, en concreto, personas de la Comunidad de
Estados Independientes que trabajan, de manera legal o ilegal, en
los sectores de la construcción, del comercio o en los
servicios.

El informe estudia igualmente el papel de las remesas - US$ 26,7
mil millones en 2007 – en el desarrollo económico de
la región y su contribución al Producto Interior
Bruto.  Las remesas enviadas a Moldova representan, por
ejemplo, un 36,2 % del PIB.

No obstante, en él se pone de manifiesto que aún
queda mucho por hacer para desarrollar productos financieros
vinculados a las remesas y destinados a los migrantes, para reducir
el coste de las transferencias de dinero y para fomentar que la
diáspora invierta de manera productiva una parte de las
remesas.

"El fin de establecer patrones de migración es poder
proporcionar información fidedigna y comparable para
así fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales en
materia de migración, lo cual ayudará a gestionar de
manera más eficaz los flujos migratorios," explica Frank
Laczko, Jefe de investigación y publicaciones de la
OIM.  "El objetivo global es el de contribuir a crear una
mayor coherencia en materia de políticas de migración
nacional al mismo tiempo que se fomenta la cooperación
regional."

El proyecto ha sido financiado por el Fondo 1035, el cual ha
apoyado económicamente más de 200 proyectos en 85
Estados Miembros desde 2001.

Para más información, visite: "paragraph-link-no-underline" href=
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O póngase en contacto con:

Frank Laczcko

OIM Ginebra

Tel. +41 22 717 94 16

E-mail: "mailto:flaczko@iom.int">flaczko@iom.int