Ginebra – La OIM informa que 7.168 migrantes y refugiados han ingresado a Europa por vía marítima en las cinco semanas de 2020, un aumento de aproximadamente un 3% respecto de los 6.932 que llegaron en el mismo período el año pasado. Casi la mitad de las llegadas han sido a Grecia, que también fue el destino de mayor actividad el año pasado.

Las muertes registradas en las tres principales rutas del Mar Mediterráneo al 2 de febrero se contabilizan en 77 hombres, mujeres y niños – con 63 de tales muertes ocurridas en aguas de Grecia y de Turquía. En 2019 durante este mismo período un total de 216 migrantes o refugiados habían fallecido intentando cruzar el Mar Mediterráneo. Solamente dos de esas muertes ocurrieron en el Mediterráneo Oriental (ver el cuadro inferior).

La OIM Grecia informó el jueves (6/02) que desde el pasado viernes, la Guardia Costera Helénica (GCH) participó en seis incidentes que requirieron de operaciones de búsqueda y rescate cerca de las islas de Lesbos, Samos, Kos, Farmakonisi y el Puerto de Alexandroupolis. La GCH rescató a un total de 227 migrantes, llevando a 3.352 la cifra total de llegadas por mar de migrantes irregulares a Grecia en este año.

Las llegadas por mar durante las cinco semanas del nuevo año se encuentran en un promedio de 96 hombres, mujeres y niños a diario, y ya han casi igualado el total (3.628) de los dos primeros meses de 2019.

Proyecto Migrantes Desaparecidos

2020 es el séptimo año de los esfuerzos de la OIM en pos de registrar sistemáticamente las muertes en las rutas migratorias de todos el mundo a través de su Proyecto Migrantes Desaparecidos.

Desde que comenzó el año 2014 el proyecto registró las muertes de 35.381 personas, incluyendo a 187 hasta el 6 de febrero de 2020. Debido a los desafios que implica la recopilación de información acerca de personas que fallecen durante los movimientos migratorios y los contextos en los cuales tales decesos ocurren, es posible que la verdadera cifra de vidas perdidas sea mucho mayor. Los registros del Proyecto Migrantes Desaparecidos deben solamente ser considerados como indicativos de los riesgos asociados a la migración, más que como verdaderamente representativos de la cifra real de muertes en el tiempo o en la geografía.

En el primer mes de 2020, 175 personas perdieron sus vidas mientras migraban en diferentes lugares del mundo. La región más fatal en el mundo sigue siendo la cuenca del Mar Mediterráneo en donde al menos 75 personas han fallecido o desaparecido en alta mar en enero, la mayor parte de ellas en ahogamientos ocurridos cerca de Grecia. Muy poco se sabe acerca de las identidades de los fallecidos, pero los datos de los que se dispone indican que la mayor parte de ellos procedía de Siria, Afganistán e Iraq.

En la ruta central del Mediterráneo al menos seis personas perdieron la vida al intentar partir de Libia por vía marítima. En el Mediterráneo Occidental, las muertes de seis personas fueron registradas desde que el año comenzó. Tres muertes fueron documentadas en el peligroso cruce del Mar de Alborán, en tanto que otras dos se registraron en la ruta desde la costa occidental de Argelia hasta la zona continental de España, y una en el Estrecho de Gibraltar.

También en la ruta hacia España se registraron las muertes de dos personas a lo largo de la ruta marítima del oeste de África rumbo a las Islas Canarias. Esas muertes incluyeron el fallecimiento de un recién nacido cuya madre dio a luz en una embarcación cerca de la costa de Lanzarote. La madre no pudo asistir al funeral de su hijo, que tuvo lugar el 1° de febrero en la misma isla a la cual la embarcación había llegado. La madre ya había sido evacuada a otra isla ubicada a unos 200 km.

En otras partes del mundo, varias muertes fueron documentadas por el equpo del Proyecto Migrantes Desaparecidos en las Américas, Europa y el Sudeste de Asia.

Al menos unas 30 personas perdieron la vida durante movimientos migratorios en Asia del Sudeste. Justo a tres días de iniciado el nuevo año, una colisión entre un autobús y un coche en la frontera que separa a Myanmar de Tailandia provocó la muerte de 20 personas y dejó a otras 30 heridas. Los pasajeros del autobús eran trabajadores migrantes de Myanmar que viajaban para trabajar en Tailandia. El 23 de enero 10 personas se ahogaron cuanto la embarcación con la que intentaban llegar a Malasia naufragó cerca de las costas de la Provincia de Riau, en Indonesia.

El continente europeo sigue siendo peligroso para los migrantes, puesto que las muertes de cuatro personas fueron documentadas en el mes de enero. Un hombre se cayó de un acantilado mientras caminaba en la ruta entre Eslovenia e Italia. Un sirio fue embestido por un tren mientras se desplazaba a un costado de la línea de tren que comunica a Thessaloniki con Eidomeni en Grecia. Otro hombre falleció en un accidente de tránsito ocurrido también al norte de Grecia. Un muchacho de 14 años se cayó del tren de aterrizaje de un avión mientras aterrizaba en el Aeropuerto Charles de Gaulle en Paris. Era originario de Costa de Marfil.

Según consta, en las Américas 61 personas perdieron la vida cruzando desiertos, ríos y terrenos remotos en diferentes rutas migratorias en el primer mes de 2020. En el Caribe un bote colapsó cerca de la cadena montañosa de Ragged Island en las Bahamas a mediados de enero, y en ese incidente murieron cuatro personas y se cree que otras 35 desaparecieron, todas ellas de origen haitiano.

En la frontera entre Estados Unidos y México, 11 personas perdieron la vida en el mes de enero, en tanto que seis personas fallecieron mientras transitaban a través de México, entre ellas un hondureño de 31 años, quien intentó cruzar el Río Bravo que separa el Estado Mexicano de Coahuila y a Texas, y que se ahogó enfrente de su hermano, con quien él había iniciado su viaje desde Tegucigalpa.

Dos personas perdieron sus vidas en Suramérica en el contexto del desplazamiento venezolano, entre ella un hombre de 24 años de ese nacionalidad que se dirigía rumbo a Chile en donde su esposa, embarazada de su primer hijo, lo estaba esperando.

Los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM son compilados por el personal de la OIM que tiene su base de operaciones en el Centro de Análisis de Datos de la OIM para la Migración Mundial pero proceden de una variedad de fuentes, algunas de las cuales no son oficiales. Para conocer más sobre el modo en el que los datos sobre muertes y desapariciones de migrantes son compilados por favor haga un clic aquí.

El informe Viajes Fatales Volumen 4, publicado el 28 de junio de 2019 incluye un resumen de cinco años de datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos (2014-2018) y una actualización acerca de lo que se conoce sobre las muertes en ocasión de la migración en 2019.

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