Seúl – Siendo la República de Corea uno de los pocos países que logró aplanar la curva de la COVID-19 sin haber ordenado cierres de fronteras o el confinamiento nacional, la OIM de la República de Corea y el Centro de Capacitación e Investigación sobre Migración (MRTC) han lanzado un informe muy oportuno que destaca el enfoque adoptado por este país de cara a la pandemia.  

El informe Crisis de Movilidad y Respuestas en Tiempos de la COVID-19: Enfoque de la República de Corea pone el foco en las estrategias de ese país en el ámbito de la Gestión de Inmigración y Fronteras (IBM), que aún conservando una política de fronteras abiertas pudo controlar exitosamente la propagación del nuevo coronavirus.  

Desde el primer caso de COVID-19 informado el 20 de enero, el país con una población de más de 51 millones de habitantes, al 17 de mayo, tenía 11.050 casos confirmados y 262 muertes.  

Este informe brinda un perfil de los elementos claves de la respuesta integral de la República de Corea contra el virus que posiblemente sean de gran interés para otros países que actualmente se encuentran luchando contra el nuevo coronavirus y estudiando los aspectos de gestión efectiva de la movilidad durante la pandemia.  

El Gobierno de la República de Corea ha puesto el foco en el uso de Tecnología de la Información y de la Comunicación (ICT) para implementar la realización de pruebas tempranas a toda la población, para hacer un seguimiento de los contactos y para difundir información esencial de emergencia a la par que simultáneamente se fortalecen los controles en fronteras y se implementan estrictas medidas relacionadas con la cuarentena en el país.  

En particular, el informe pone de relieve el procedimiento especial de inmigración que ha sido aplicado de manera flexible a la evolución del coronavirus a medida que ingresaba un mayor número de pasajeros procedentes de las zonas afectadas. Para prevenir el flujo de viajeros infectados a países extranjeros, el país ha también reforzado sus procesos de control en los puntos de acceso.  

El apuntalamiento de las 3 T (Tests, tracing and treatment) – las pruebas para toda la población, el seguimiento riguroso, y el tratamiento gratuito – han permitido que el país pueda manejar el flujo entrante y saliente de pasajeros de forma flexible y responsable. El informe también destaca los factores subyacentes tales como el liderazgo, el hecho de que este enfoque involucró al Gobierno en su totalidad, respaldo sistemático legal y administrativo, flexibilidad de las políticas, y confianza pública sobre la base de la transparencia como principales atributos de esta postura tan especial del país ante la COVID-19.    

“La naturaleza contagiosa de las enfermedades infecciosas y el hecho de que el mundo actual esté tan interconectado ha hecho que muchos países deban recurrir a restricciones a la movilidad como una herramienta de contención primaria”, dijo la Jefa de la Oficina de la OIM en la República de Corea, Miah Park. De acuerdo con la OIM, un total de 215 países, territorios y regiones habían implementado al 23 de abril un total de 52.262 medidas restrictivas. 

Park agregó que “Mientras cuestionamos la sustentabilidad de tales medidas, vale la pena prestar especial atención a la política de fronteras abiertas de la República de Corea. Desde el inicio de la respuesta ante la COVID-19, el país ha seguido tres principios fundamentales”, como descripto a continuación:   

• Apertura: Minimizando las restricciones a los movimientos de personas y mercaderías y maximizando la efectividad de las medidas de salud pública, la República de Corea ha controlado el influjo de infecciones desde otros países y ha protegido a quienes ingresaron al país.  
• Transparencia: Compartiendo con rapidez y claridad toda la información relacionada a las 19 medidas para el manejo de la COVID-19 con todos los ciudadanos coreanos y residentes y la comunidad internacional, el Gobierno de Corea ha procurado aliviar la ansiedad de la gente y ganar su confianza.   
• Inclusión: Incentivando la participación voluntaria en los esfuerzos para dar una respuesta ante la COVID-19, el Gobierno de Corea ha brindado la oportunidad de que las personas desempeñen un rol activo en la tarea de aplanar la curva de propagación del virus.   

Por su parte, la OIM en la República de Corea monitorea muy de cerca la respuesta del país ante la COVID-19 a fin de asegurar que los grupos vulnerables, entre ellos los migrantes, no se vean expuestos de manera desproporcionada a la discriminación, la estigmatización o la xenofobia, al momento de combatir el nuevo coronavirus. También sigue poniendo el acento en la solidaridad y la cooperación tanto nacional como regional e internacional.  

Podrá acceder al informe (únicamente en inglés) en su totalidad aquí.  

Para más información por favor contactar a Nari Shim en la OIM de la República de Corea. Tel: +82-70-4820-2648, Correo electrónico: nshim@iom.int