Homenaje de la OIM a las víctimas del terremoto de 2005 basado en lecciones de coordinación
La OIM realiza hoy un acto conmemorativo por las víctimas
del terremoto del 8 de octubre de 2005 que asoló gran parte
del norte de Pakistán y de la zona de Cachemira administrada
por la India.
Tan solo en Pakistán, alrededor de 75.000 personas
murieron y otros 3,5 millones perdieron sus hogares a consecuencia
de este seísmo de 7,6 grados en la escala de Richter.
El terremoto arrasó Muzaffarabad, capital de la Cachemira
administrada por Pakistán y ciudad más próxima
al epicentro, aunque la destrucción se extendió desde
India oriental hasta la frontera entre Pakistán y
Afganistán, en la parte occidental del país.
Miles de familias de comunidades remotas e inaccesibles de
Cachemira y de la Provincia de la Frontera Noroccidental
(actualmente Khyber Pakhtunkhwa) perdieron sus hogares y, a medida
que las temperaturas fueron descendiendo, quedaron incomunicadas a
causa de desprendimientos de tierra.
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La OIM se encargó entonces de la coordinación de
un Grupo de Alojamiento de Emergencia compuesto de unos 70
organismos de ayuda locales e internacionales que, en
colaboración con el gobierno y el ejército, se
apresuró a proporcionar alojamiento de emergencia a los
supervivientes de dicho desastre antes de que llegase el
invierno.
Las labores de coordinación de la ayuda al refugio,
logística, sanitaria, de acceso al agua y al saneamiento, la
primera de este tipo tras un desastre natural de gran magnitud,
junto a un clemente invierno de temperaturas suaves, permitieron
salvar las vidas que de otro modo se habrían perdido.
«El seísmo nos enseñó el valor del
intercambio de información y de una acción
coordinada. En 2005, la ONU, ONG locales e internacionales,
el gobierno y el ejército colaboraron y nos ayudaron a
distribuir con más celeridad la ayuda al refugio de
emergencia entre aquellos que más la necesitaban»,
explica Brian Kelly, jefe de la respuesta de emergencia de la OIM
en Pakistán.
«Cinco años después, la OIM se sirve de esa
experiencia, así como de las lecciones aprendidas, para la
coordinación de la respuesta de refugio de emergencia de un
grupo de organismos de una talla similar para hacer frente a otro
enorme desastre natural: las inundaciones de 2010»,
añade Kelly.
Si bien los muertos y heridos por las inundaciones no alcanzan
las 2.000 personas, cifra mucho menor en comparación con las
muertes causadas por el terremoto, el número de personas que
necesitan refugio de emergencia en mucho más elevado.
De acuerdo con la Autoridad Nacional de Gestión de
Desastres, alrededor de 1,9 millones de viviendas han sido
destruidas o dañadas y más de 12 millones de personas
han perdido sus hogares.
En la actualidad, el Grupo de Alojamiento de Emergencia ha
ofrecido ayuda para el refugio de emergencia a un total de 455.212
familias o 3,2 millones de personas. No obstante, se estima
que 7,3 millones, más de un 75 por ciento de los cuales se
encuentran en las provincias de Punjab y Sindh, aún no se
han beneficiado de dicha ayuda.
«Tal y como vimos tras el terremoto, la gente de
aquí es capaz de adaptarse y superar adversidades.
Aún así, la comunidad internacional debe admitir que
la necesidad de refugio originada tras las inundaciones es inmensa,
mucho más que la suscitada tras el terremoto. En estos
momentos necesitamos más fondos con los que proporcionar
refugio de emergencia a las personas desplazadas y a las que han
retornado a sus hogares en ruinas», concluye Kelly.
Para más información, póngase en contacto
con:
Eliane Engeler
OIM Pakistán
Tel: +92 300 852 6357
E-mail:
"mailto:eengeler@iom.int">eengeler@iom.int