Juba – Casi un millón de personas se han visto drásticamente afectadas por inundaciones repentinas que se dieron tras precipitaciones pluviales sin precedentes en Sudán del Sur. Miles de personas han sido desplazadas de sus hogares y fueron testigos de cómo sus medios de subsistencia sucumbìan ante la catástrofe; muchas ciudades están completamente sumergidas.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y sus socios están reforzando su respuesta humanitaria a las comunidades afectadas en los condados que han sido declarados en “estado de emergencia” por el Gobierno de Sudán del Sur.

“El nivel de destrucción provocado por las inundaciones es inmenso. Las personas no tienen donde dormir, los niños están enfermos y no tienen nada para comer”, dijo el Jefe de Misión de la OIM en Sudán del Sur, Jean-Philippe Chauzy.

Muchas personas en las zonas afectadas no tienen la posibilidad de acceder a instalaciones para el cuidado de la salud, centros de nutrición y otros servicios básicos. Algunas rutas son imposibles de atravesar y las pistas aéreas está totalmente inundadas, lo cual ha obligado a suspender algunas de las intervenciones, a pesar de que la OIM ha logrado un progreso significativo para brindar asistencia vital.

“La OIM trabaja junto al Gobierno de Sudán del Sur y sus habitantes en estos duros momentos”, dijo Chauzy. “Nos hemos arremangado y seguiremos haciendo todo lo posible para aliviar la miseria que estas inundaciones han provocado”.

En las ciudades de Mankien y de Bentiu, en la región de Unity, los equipos de Albergues y Artículos No Alimentarios (S/NFI) de la OIM procedieron a la distribución de elementos de emergencia tales como frazadas, mosquiteros y láminas de plástico para albergues temporales a 3.000 familias. El equipo de Agua, Sanidad e Higiene (WASH) también distribuyó tabletas para el agua y telas para filtros que se usan para el tratamiento del agua que es consumida por 3.000 familias.

Otras 6.000 familias han recibido artículos de asistencia similares en las ciudades de Uland y de Gumruk que se encuentran en la región de  Jonglei.

Por medio del Fondo de Respuesta Rápida, otras 140.000 personas han recibido elementos de emergencia y para el tratamiento del agua, además de servicios móviles de salud de emergencia, de parte de organizaciones locales que reciben el apoyo de la OIM.

En paralelo a la entrega de asistencia vital, la OIM está ayudando a mitigar el abuso potencial de los grupos que se encuentran en riesgo.

“No podemos olvidarnos que en momentos de crisis las poblaciones vulnerables, en especial las mujeres y los niños, están más expuestos a sufrir violencia de género y otros tipos de abusos”, dijo Chauzy.

“La protección y la salvaguarda se encuentran en el centro de todas nuestras actividades y es importante que a la par que brindamos asistencia de emergencia inmediata también nos encarguemos de los temas relativos a la protección”, siguió diciendo.

Incluso cuando las lluvias se hayan detenido, la necesidad de recibir permanente ayuda no habrá cesado. Sin duda habrá brotes de enfermedades que se originan en el agua contaminada, destrucción de viviendas y se perderán los medios de sustento, todo lo cual demandará de un apoyo sostenido de modo tal que las familias puedan vivir con dignidad mientras se recuperan.

La respuesta de la OIM a las inundaciones en Sudán del Sur recibe el apoyo del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), de la Oficina de los Estados Unidos para Desastres en el Extranjero (OFDA) y del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas (CERF).

Para más información por favor contactar a: Liatile Putsoa en la OIM de Sudán del Sur, Tel: +211912380104, Email: lputsoa@iom.int o Loyce Nabie en la OIM de Sudán del Sur, Tel: +211912380115, Email: nloyce@iom.int