Comunicado
Global

Equipo de emergencia de la OIM llega a Nepal en medio de la “terrible tragedia”

Nepal – El personal de emergencia de la OIM llegó a Nepal para ayudar a los socios gubernamentales y humanitarios en la respuesta al terremoto de magnitud 7,8 acaecido el sábado 25 de abril que ocasionó daños inmensos y la pérdida de vidas en la nación del Himalaya.

En el momento de redacción de esta nota, se tenía noticia de 3.600 personas fallecidas. Todavía falta obtener información completa desde el epicentro, a 80 kilómetros de la capital Katmandú. Miles de personas quedaron lesionadas y los hospitales y centros de salud están desbordados. Monumentos excepcionales y edificios residenciales se derrumbaron y dejaron atrapadas a muchas personas. Algunos alpinistas en el monte Everest perdieron la vida y otros fueron heridos en avalanchas y deslizamientos de tierra.

Numerosas réplicas continúan generando caos y daños adicionales. Un terremoto de magnitud 6,7 se registró en las afueras de Katmandú ayer 26 de abril. También se informó de muertes y daños en India, Bangladesh y China.

“Esto es una tragedia terrible para Nepal”, declaró el Jefe de Misión de la OIM de Nepal, Maurizio Busatti. “Todavía no conocemos el alcance total de los daños ni el número de vidas perdidas, pero sin duda hubo mucho más muertes en las ciudades y los pueblos que en este momento están inaccesibles. A través de imágenes aéreas y satelitales se pudo establecer que ciudades enteras quedaron arrasadas. Es un momento sumamente triste para Nepal, y toda la comunidad internacional debe unirse para aliviar el dolor de este país”.

Esta mañana, la OIM participó en una reunión de coordinación de emergencia en las oficinas centrales regionales de las Naciones Unidas en Bangkok, en la que se informó que aun cuando las carreteras principales están despejadas, casi todas las carreteras menores del área afectada están bloqueadas por derrumbes, lo que significa que millones de personas podrían estar aisladas y tener acceso limitado a alimentos, agua y servicios de salud.

Los primeros miembros del equipo de emergencia de la OIM llegaron a Katmandú esta mañana a una escena de actividad frenética de decenas de equipos de búsqueda y rescate, helicópteros y aviones militares y cientos de socorristas en el aeropuerto.

El sistema de clústeres humanitarios de las Naciones Unidas se activó el fin de semana y la OIM dirige el Clúster de Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM por sus siglas en inglés). Asimismo, la OIM designó a un miembro de su personal para que participe en el equipo de las Naciones Unidas para la Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (UNDAC por sus siglas en inglés) y en el Clúster de Refugios de Emergencia.

Según las primeras impresiones del Jefe del Equipo de la OIM, Brian Kelly, hay una necesidad masiva de refugios. “Calculamos que cientos de miles de familias quedaron sin techo y, por temor a nuevos temblores, se están trasladando a áreas más seguras, ya sea espontáneamente o en el marco de planes de contingencia. La prioridad es conseguir que las personas se resguarden en refugios seguros y responder rápidamente a sus necesidades”, indicó Kelly.  

“Tenemos que tomar en cuenta las necesidades inmediatas de alimentos, agua y servicios de salud”, continuó Kelly. “Estaremos trabajando en colaboración con el gobierno, el ejército y nuestros socios humanitarios para asegurarnos de minimizar el sufrimiento de cientos de miles de sobrevivientes vulnerables. Por muchos años hemos trabajado en la preparación para terremotos y podemos proseguir sin interrupción nuestra tarea”.

El Director General de la OIM, Embajador William Lacy Swing, aprobó la activación del Mecanismo de la OIM de Financiación de Situaciones de Emergencia Relativas a la Migración (MEFM por sus siglas en inglés), un fondo rotatorio que facilita la respuesta inmediata. “Nepal ha sufrido mucho en los últimos tiempos y apenas comenzaba a disfrutar de un período de paz y estabilidad”, expuso el Embajador Swing. “Les expresamos nuestras condolencias y les prometemos nuestra plena solidaridad en esta tragedia y en el período de recuperación”.

En 2011, la OIM, como líder mundial del Clúster de CCCM y bajo la dirección del Ministerio del Interior de Nepal, identificó espacios abiertos para fines humanitarios en el valle de Katmandú. En estos terrenos se están estableciendo campamentos seguros y con suministro de agua.

Nepal se convirtió en un Estado miembro de la OIM en 2006. Desde 2008, como parte de las operaciones de la OIM en Nepal, se ha reasentado a unos 100.000 refugiados butaneses de origen nepalí, sobre todo en los Estados Unidos de América.

For more information please contact IOM Nepal:

Maurizio Busatti, Email: mbusatti@iom.int, Tel. +977 9801004510

Brian Kelly, Email: bkelly@iom.int, Tel. +66 818326802

Matt Graydon, Email: mgraydon@iom.int, Tel. +93 794 100 546  

Ariani Soejoeti, Email: ahsoejoeti@iom.int, Tel. +977 9803493760

El terremoto masivo de magnitud 7,8 –el peor desastre sufrido por la nación del Himalaya en más de 80 años– se produjo con la liberación brusca de tensión en una falla, lo que generó ondas sísmicas durante unos 100 segundos y una serie de réplicas posteriores.

Las zonas más afectadas son los distritos de Gorkha y Lamjung, en la región occidental, así como Sindulpalchowk, Kavre, Nuwakot, Rasuwa y Dolakha en la región central. Ha quedado afectada la mitad de los 70 distritos del país, cuya población suma 6,6 millones de personas. Se declaró estado de emergencia a nivel nacional y el Gobierno de Nepal está solicitando ayuda internacional.

India fue uno de los primeros países en responder mediante el envío de aviones cargados de ayuda humanitaria y socorristas. China y las naciones europeas también están activas, y la Coordinadora de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Valerie Amos, asignó USD 10 millones para el Fondo Central de Respuesta de Emergencia (CERF por sus siglas en inglés), para cubrir las necesidades inmediatas en los sectores de refugio, salud, agua y saneamiento, protección y logística.

Aunque este terremoto es una gran catástrofe humanitaria, no es el desastre “mayor” que los nepaleses han temido desde hace décadas. El epicentro se encontraba en las afueras del principal centro de población de Katmandú. Si el epicentro se situara en la propia capital los resultados serían aun más devastadores. En 1934 un terremoto de magnitud 8,1 azotó Nepal y el norte de India y provocó la muerte de 10.700 personas.