Dakar – La suspensión de las “actividades no esenciales” para limitar la propagación de la COVID-19 en África Central y Occidental ha tenido un fuerte impacto socioeconómico sobre unos 34.000 migrantes retornados. Muchos han emprendido  un micro negocio como parte de la asistencia de reintegración recibida en el marco de la Iniciativa conjunta UE-OIM de protección y reintegración de migrantes.   

Para medir los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre los migrantes retornados asistidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental lanzó una encuesta de evaluación de necesidades en Burkina Faso, Camerún, Guinea Bissau, Nigeria, y Senegal – sobre una muestra de 100 retornados de cada país.

Los datos compilados revelaron que el 89 por ciento de los beneficiarios relataron que su situación financiera había empeorado desde que se inició el brote de COVID-19. La lucha diaria de los retornados es aún más difícil debido al aumento de los costos de los alimentos y las restricciones a la movilidad. “A veces me siento aquí todo el día y no entra ninguna persona a mi negocio. Y a raíz de eso termino preguntándome si el negocio que he elegido funcionará o no”, dijo Christopher, retornado de Ghana.   

Los datos muestran también que la mayor parte de quienes respondieron e informaron que dependían de los pagos de remesas de los parientes del exterior (14 por ciento de los beneficiarios) comentaron que ya no recibían más remesas, o bien que las sumas que estaban recibiendo habían bajado mucho, éste es otro efecto colateral de la crisis. Muchos explicaron que los parientes que viven en Europa o en el norte de África han perdido sus trabajos o no pueden viajar para trabajar. Sobre la base de los datos, se concluyó que Guinea Bissau y Burkina Faso – en donde el 30% y el 24% respectivamente solía depender de las remesas – son los países más afectados por esta tendencia descendente de las remesas.

Además, un tercio de los beneficiarios que fueron entrevistados informaron acerca de costos financieros adicionales debido a los cierres por la pandemia de COVID-19. Estos gastos adicionales incluyen la preparación de comida en el hogar para poder reemplazar a los programas escolares de alimentación o bien no poder ir a trabajar por no contar con alguien que pueda cuidar a los hijos. Un retornado en Camerún se quejó diciendo que “al estar en casa, los niños comen las dos comidas, en vez de una comida como antes, por ende, los gastos también se han duplicado”.

La OIM se encuentra brindando respuesta a la pandemia de COVID-19 en África Central y Occidental y ayudando a los migrantes más afectados por los embates socioeconómicos. Gracias al apoyo de la UE, se pudo conseguir un millón más de euros para el fondo de emergencia para la COVID-19 en el marco de la Iniciativa conjunta UE-OIM los cuales se destinarán al retorno voluntario de los migrantes cuando los corredores humanitarios sean garantizados por los países de origen.

Para mejorar la disponibilidad de suministros médicos básicos en toda la región la OIM está incluyendo las actividades relacionadas con la COVID-19 en las iniciativas que ya están siendo implementadas. Como parte de la asistencia de reintegración, los migrantes retornados están produciendo miles de equipos de protección destinados a oficiales de inmigración en fronteras y puntos de acceso. La OIM se encuentra desarrollando también programas de asistencia en algunos países. Por ejemplo, la OIM está planeando usar la asistencia de reintegración para poder entregar subsidios en efectivo a los retornados durante tres meses.

Podrá leer aquí la respuesta de la OIM para la COVID-19 a través de la Iniciativa conjunta ha sido implementada.  

Para más información por favor contactar a Florence Kim en la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental, Correo electrónico: fkim@iom.int, Tel: +221 78 620 6213