Addis Abeba – La pandemia de COVID-19 ha generado importantes desafíos para Etiopía, un país cuyo sistema sanitario ya soportaba una gran presión y que ahora debe enfrentar enormes desafíos. Con una población de 110 millones de personas se estima que hay solamente un médico por cada 10.000 habitantes en el país. 

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó hoy (23/02) que la Organización llegó a más de 3.6 millones de personas en Etiopía con sus tareas para la prevención y la mitigación de la COVID-19 en 2020. En el primer año de la pandemia mundial, la OIM atendió a una variedad de beneficiarios, incluyendo a personas desplazadas internamente (IDP), retornados y víctimas de trata de personas, como así también personas que viven en las comunidades de acogida.

Los 3.6 millones de personas a las cuales la OIM pudo llegar incluyen a comunidades vulnerables y a más de 239.000 personas desplazadas internamente que viven en entornos similares a campamentos. La asistencia le fue también brindada a más de 43.000 migrantes etíopes que retornaban a sus hogares durante la pandemia. Además, al menos 80 miembros del personal de la OIM desplegado en varias partes del país y alrededor de 2.000 profesionales médicos y de cuidados de la salud fueron capacitados por la OIM para brindar apoyo a la respuesta nacional del Gobierno de Etiopía ante la pandemia.  

Muchos de entre los grupos de beneficiarios – incluyendo a menores y otras personas vulnerables – recibieron Equipo de Protección Personal tales como mascaras y guantes, acceso a instalaciones para el lavado de manos, otros tipos de higiene y saneamiento e información acerca de la COVID-19. La respuesta de la OIM ante la COVID-19 también incluyó ayuda en materia de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (MHPSS) para las poblaciones vulnerables.

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19 a principios de 2020, la OIM ha trabajado muy de cerca con el Gobierno de Etiopía y sus asociados para asegurar que los migrantes y las poblaciones móviles sean asociadas en los esfuerzos de Etiopía para mitigar el impacto del virus.  

El brote de la pandemia de COVID-19 generó desafíos sin precedentes para las poblaciones móviles en la región – incluyendo a los migrantes etíopes varados en el Cuerno de África y el Golfo – y a las personas desplazadas internamente que viven en Etiopía en sitios de desplazamiento muy congestionados con acceso limitado a instalaciones de saneamiento y agua apta para el consumo.  

Etiopía registró 124.264 casos de COVID-19 y 1.923 muertes en 2020, convirtiéndolo en el país con el mayor número de casos y muertes registradas en la Región Este y del Cuerno de África.  

“La concientización y la participación comunitaria del ámbito de la COVID-19 fue en 2020, y sigue siéndolo, esencial para los etíopes mientras la propagación de la pandemia no se detiene”, dijo  Maureen Achieng, Jefa de Misión de la OIM Etiopía y Representante ante la Unión Africana y ante la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (UNECA). “Por medio de fuertes alianzas con los ministerios y departamentos claves del Gobierno de Etiopía, agencias hermanas de la ONU y organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales como internacionales, la OIM tiene el orgullo de anunciar que ha llegado a millones de personas para intentar detener la enfermedad y protegerlas de la COVID-19”.

La respuesta de la OIM ante la COVID-19 en Etiopía ha sido posible gracias al generoso aporte del Fondo Humanitario de Etiopía, de la Unión Europea, y de los Gobiernos de Dinamarca, Alemania, Italia, Japón, República de Corea, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza y los Estados Unidos.   

Otros detalles acerca de la respuesta de la OIM para la COVID-19 en Etiopía están disponibles aquí.  

Para más información, por favor contactar a la OIM Etiopía: Alemayehu Seifeselassie, Correo electrónico: salemayehu@iom.int , Tel: +251911639082 o  Eric Mazango, Correo electrónico: EMAZANGO@iom.int , Tel: +251904645879