Ginebra/Berlín – El Proyecto Migrantes Desaparecidos  de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documentó las muertes de 441 migrantes en el Mediterráneo Central en el primer trimestre de 2023, siendo esta la cifra más elevada desde 2017. 

El aumento de pérdidas de vidas en el cruce marítimo más peligroso del mundo ocurre en medio de denuncias sobre demoras en las respuestas de rescate por parte de los Estados y de obstáculos a las operaciones de los barcos de búsqueda y rescate (SaR) de diversas ONG en la zona del Mediterráneo Central.  

“La persistente crisis humanitaria en el Mediterráneo Central es intolerable”, dijo el Director General de la OIM António Vitorino. “Con más de 20.000 muertes registradas en esta ruta desde 2014, temo que tales decesos se hayan naturalizado. Los Estados deben responder. Si demoran las operaciones de búsqueda y rescate esto provocará más pérdidas de vidas”. 

Este año, las demoras en los rescates por parte de los Estados en la ruta central del Mediterráneo fueron un factor determinante en al menos seis incidentes, llevando al fallecimiento de por lo menos 127 personas. La total ausencia de respuesta a un séptimo caso provocó la pérdida de las vidas de unos 73 migrantes.  

Recientemente las tareas de búsqueda y rescate por parte de las ONG han sufrido también un marcado descenso. 

El 25 de marzo la Guardia Costera de Libia disparó tiros al aire mientras el barco de rescate de una ONG, el Ocean Viking, respondía al aviso de un bote de goma en dificultades. Por otro lado, el domingo 26 de marzo otra embarcación, la Louise Michel, fue detenida en Italia después de haber rescatado a 180 personas en alta mar, dándose una situación similar a otra ocurrida con anterioridad en la cual el barco Geo Barents fue detenido en febrero y luego liberado. 

En el fin de semana de pascuas, 3.000 migrantes llegaron a Italia, llevando el número total de llegadas hasta el momento en este año a 31.192.  

Una embarcación con aproximadamente 800 personas a bordo fue rescatada el martes 11 de abril a más de 200 kilómetros al sudeste de Sicilia, por la Guardia Costera Italiana con la asistencia de un barco de línea comercial. Según consta, otra embarcación con cerca de 400 migrantes a bordo estuvo a la deriva entre Italia y Malta antes de ser rescatada por la Guardia Costera Italiana. No todos los migrantes de estas embarcaciones han llegado en condiciones seguras ni desembarcado en Italia todavía.  

"El salvataje de vidas en alta mar es una obligación legal para los Estados”, dijo Vitorino. “Necesitamos que los Estados se encarguen proactivamente de coordinar las tareas de búsqueda y rescate. Guiados por el espíritu de responsabilidad compartida y de solidaridad, hacemos un llamado a todos los Estados para que trabajen en conjunto y logren reducir las pérdidas de vidas humanas en las rutas migratorias”.  

Las 441 muertes documentadas en los primeros tres meses del año posiblemente no reflejen verdaderamente la cifra real de vidas perdidas en la ruta del Mediterráneo Central. El Proyecto Migrantes Desaparecidos también está investigando varias denuncias de casos de naufragios invisibles en los cuales se ha dado cuenta de la desaparición de embarcaciones, eventos en los cuales no se registraron sobrevivientes ni tampoco se encontraron restos ni se realizaron operaciones de búsqueda y rescate.  

La suerte corrida por más de 300 personas a bordo de estas embarcaciones sigue sin haberse aclarado. 

La inquietante situación en el Mediterráneo Central refuerza la necesidad de que haya respuestas bien planificadas y específicas por parte de los Estados en lo relacionado con la búsqueda, el rescate y el desembarco, que reemplacen a las respuestas ad hoc que han sido la característica distintiva de las operaciones desde que finalizó la Operación Mare Nostrum en 2014. Los trabajos de los Estados para salvar vidas deben incluir el apoyo a los actores de ONG para que puedan brindar asistencia vital y también poner fin a la criminalización, la obstrucción y la disuasión de los esfuerzos de quienes brindan tal asistencia. Todas las embarcaciones, incluyendo las de líneas comerciales, tienen la obligación legal de rescatar a barcos en dificultades.  

La OIM también hace un llamado para que haya una acción conjunta para desmantelar las redes criminales de tráfico y encausar a los responsables de enriquecerse con la desesperación de migrantes y refugiados facilitándoles viajes verdaderamente peligrosos.  

El Proyecto Migrantes Desaparecidos es la iniciativa principal del GMDAC (Centro de Análisis de Datos Mundiales sobre la Migración de la OIM) el cual funciona en el Instituto Mundial de Datos en Berlín. Podrá encontrar los más recientes datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos sobre el Mediterráneo en:  

https://missingmigrants.iom.int/es/region/el-mediterraneo 

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Para más información por favor contactar con: 

Jorge Galindo en el GMDAC de la OIM, +49 1601 791 536, jgalindo@iom.int 

Julia Black en el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, +49 15903447446, jblack@iom.int 

Safa Msehli en la OIM Ginebra, +41 79 403 5526, smsehli@iom.int