El informe sobre la última evaluación de necesidades
de los desplazados internos en Iraq, realizado por la OIM,
señala Baghdad como destino principal entre los retornados
si bien, en la mayoría de las ocasiones, éstos
encuentran sus hogares destruidos y las infraestructuras en muy mal
estado.  Muchas viviendas tienen que ser reconstruidas. 
Los edificios, el sistema de tuberías, la red
eléctrica y los servicios públicos básicos,
como los centros de salud, necesitan ser reparados y rehabilitados
para poder satisfacer las necesidades de los desplazados que
retornan así como de los refugiados.

En un pueblo de Baghdad donde, según los líderes
de la comunidad, prácticamente todas las familias han
retornado, las condiciones de vida resultan muy difíciles ya
que no existen instalaciones sanitarias adecuadas ni sistemas de
saneamiento.

El informe señala igualmente que el transporte sigue
siendo un problema para aquellas familias que desean volver a sus
hogares y que no cuentan con los recursos financieros suficientes
para ello ya que no está claro si el gobierno
continuará ofreciéndoles subvenciones en
metálico.

Los desplazamientos a pequeña escala continúan en
muchas de las provincias del país, donde reina la
inestabilidad.  Se necesitan urgentemente alojamiento, agua,
atención sanitaria y médica y productos alimentarios
y no alimentarios. 

En muchos de los casos, las familias desplazadas no han tenido
más remedio que construir viviendas improvisadas, hechas con
barro y zarzo, que no pueden proporcionar la suficiente
protección durante el invierno.  Por otro lado, la
dependencia de algunas personas de los ríos para obtener
agua está provocando una elevada prevalencia de enfermedades
transmitidas por el agua así como enfermedades de la
piel.

El programa de la OIM de asistencia de emergencia a los
desplazados internos y a las familias de acogida vulnerables sigue
en funcionamiento.  Además, el impacto que ha provocado
la sequía en varias provincias, entre ellas Dahuk, Erbil y
Sulaymaniyah, hace que la Organización tenga que transportar
más de tres millones de litros de agua diariamente a
más de 61.000 personas que viven en comunidades de dichas
provincias.

Igualmente, la OIM proporciona productos alimentarios y no
alimentarios, combustible y prendas de vestir a los desplazados
particularmente vulnerables a lo largo del país,
centrándose en especial en las mujeres cabezas de familia,
en los menores y en las personas con algún tipo de
discapacidad.

Se estima que el número de desplazados internos en Iraq
se eleva a 2,8 millones, de los cuales 1,6 millones tienen esta
condición desde febrero de 2006 cuando el bombardeo de la
mezquita de Al-Askari en Samarra provocó un recrudecimiento
de la violencia.  Otros 2,4 millones de iraquies son
refugiados que viven, sobre todo, en países vecinos. 
Desde 2006, la OIM ha identificado a 290.000 desplazados internos y
refugiados que han regresado a sus hogares en Iraq.

Los informes sobre los retornados junto con el informe regular
de la OIM sobre desplazamientos, donde se incluyen los perfiles de
las provincias, actualizaciones quincenales, actualizaciones de los
campos de refugiados y resúmenes anuales y semestrales,
están disponibles en href="http://www.iom-iraq.net/library.html#IDP" target="_blank"
title="">http://www.iom-iraq.net/library.html#IDP

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Rafiq Tschannen

OIM Iraq

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