Comunicado
Global

El difícil viaje de los desplazados dinkas que retornan a sus lugares de origen desde el sur de Darfur

Aumenta la preocupación sobre el
destino de miles de personas pertenecientes a tribus dinkas que
tratan de retornar a sus lugares de origen en la provincia del
norte de Bahr El Ghazal, Sudán, desde el sur de
Darfur.

Con la asistencia de los líderes de las
comunidades, la OIM ha censado hasta el momento a unos 4.500 dinkas
desplazados internos en situación de abandono en la
localidad de Kiir Galama, en las orillas meridionales del
río Kiir.

“Sus condiciones de vida son
malísimas”, afirmó Louis Hoffmann, de la OIM.
“Están en una situación de abandono, sin agua
potable, alimentos suficientes ni atención sanitaria, y no
tienen dinero para seguir adelante. Su situación no
hará sino empeorar con la llegada diaria de más
desplazados a Kiir Galama”.

En respuesta a la petición del
gobernador de la provincia del norte de Bahr El Ghazal y en
coordinación con Naciones Unidas, la OIM organizó
ayer un primer convoy terrestre desde Kiir Galama para asistir a un
grupo de 321 desplazados dinkas a retornar a sus lugares de origen
en la región de Jaac, a unos 40 kilómetros al sur de
las tierras altas centrales de la provincia del norte de Bahr El
Ghazal.

Mientras que muchos habían caminado
desde el sur de Darfur hasta el río Kiir, el grupo restante
estaba en una situación demasiado precaria para emprender a
pie la última parte del viaje.

Éstos forman parte de un grupo mucho
mayor de decenas de miles de personas pertenecientes a las mismas
tribus que se vieron desplazadas por el conflicto y la
sequía del sur de Sudán hace 19 años y que,
una vez más, fueron desplazadas por las luchas que tuvieron
lugar en Darfur en 2003.

Desde la firma de un amplio acuerdo de paz
entre Jartum y el Movimiento de Liberación del Pueblo
Sudanés en enero de 2005, son cada vez más los
desplazados internos que recorren el camino de vuelta a sus lugares
de origen en el sur de Sudán.

Con lo poco que les queda tras perder sus
pertenencias en su viaje inicial a Darfur y verse privados una vez
más de sus bienes por el conflicto de Darfur, el viaje de
vuelta les está resultando largo y difícil, ya que se
ven obligados a vender cualquier cosa que tengan para pagarse el
tren y el coste del transporte en camión de vuelta a sus
lugares de origen.

Esta semana, la OIM abrirá una
estación de paso en Samaha para proporcionar servicios
básicos como agua, saneamiento y refugio a los desplazados
dinkas.

“Es una carrera contrarreloj, ya que
muchos más desplazados querrán retornar a la
provincia del norte de Bahr El Ghazal antes de que empiece la
temporada de lluvias”, afirmó Hoffmann. “Cuando
empiecen las lluvias, las carreteras resultarán cada vez
más intransitables y la reintegración al nivel de
comunidades será demasiado difícil para apoyar los
retornos hasta finales de año, cuando acabe de
llover”.

La OIM ha abierto una oficina en Ed Daein con
el fin de realizar un seguimiento de los retornos
espontáneos y verificar la vulnerabilidad de los grupos que
regresen a sus lugares de origen. Dicha información se
empleará también para planificar los programas de
retorno y reintegración para los desplazados a su llegada a
sus destinos finales.

Como parte de un programa de asistencia
más amplio para ayudar a los desplazados internos que deseen
retornar a sus lugares de origen en el sur de Sudán, la OIM
ya ha establecido una estación de paso en Kadugli, provincia
del sur de Kordofan, que proporciona agua potable, saneamiento,
refugio, atención en materia de higiene y atención
sanitaria de emergencia y orientación.

Si desea más información,
póngase en contacto con

Louis Hoffmann

Tel: +882 16433 38260

Email: "mailto:lhoffmann@iom.int" target="_blank" title=
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