Cox's Bazar - ​En el día de ayer (19/10) más de 6.900 refugiados rohingya que estaban varados en pésimas condiciones en Anjuman, tierra de nadie ubicada en la frontera del lado de Bangladesh, fueron transferidos por los militares de ese país a varios asentamientos temporarios en los sub distritos de Ukhia y Teknaf en Cox’s Bazar. Cerca de 800.000 refugiados rohingya están ahora viviendo en esos asentamientos, de los cuales 589.000 han llegado desde el 25 de agosto.

También en el día de ayer, el Director General de la OIM William Lacy Swing concluyó una visita de tres días a Bangladesh y le agradeció al gobierno por su permanente buena voluntad para abrir las fronteras del país a cientos de miles de refugiados rohingya que se encuentran en estado desesperante tras haber huido de Myanmar.

Durante las reuniones del Embajador Swing con funcionarios de alto rango, el Gobierno de Bangladesh reconfirmó su compromiso para permitir que los refugiados rohingya que buscan protección por la violencia en Myanmar continúen ingresando al país. También confirmó su predisposición para considerar opciones adicionales para ubicar a los recién llegados, entre ellas la creación de campamentos más pequeños y más manejables para poder aliviar las preocupaciones en torno a la salud pública y la seguridad.

El jueves pasado, hombres, mujeres y niños continuaban llegando masivamente a los asentamientos en campo que la OIM y sus socios humanitarios han instalado y en los cuales se les provee asistencia vital. Ingresaban en largas filas –exhaustos, hambrientos y llenos de barro tras muchos días de haber caminado desde pueblos en el estado norteño de Rakhine en Myanmar, rumbo a Anjuman Para.  Los hombres cargaban a niños cansados y ancianos en canastos con varas puestas sobre sus hombros, llevando las pocas pertenencias que pudieron recoger al escapar de sus hogares. Los niños llevaban a sus hermanos menores en sus espaldas y las mujeres caminaban con dificultad en el barro con bebés en sus brazos y bajo la lluvia.

Las entradas al campamento de refugiados y a los asentamientos temporarios de Kutupalong son como una marejada de seres humanos que sigue aumentando. La mayor parte de las familias no tienen nada. Los que son afortunados han logrado traer consigo algunas ropas, ollas y utensilios de cocina, y los menos disponen de un contenedor con agua.

Una familia llegó con sus tres hijas, pero le dijo al equipo de la OIM que tuvieron que dejar atrás a sus dos hijos para que luego vinieran con sus vecinos. Otra familia dijo que tuvieron que dejar a sus dos hijos con vecinos pues no hubieran podido transportar a los dos niños dado que su madre estaba enferma y necesitaba que su esposo la ayudara a caminar.

Mohammed Hanun dijo que el caminó durante 11 días antes de llegar a esa tierra de nadie en Anjuman Para. Esperó allí durante tres días sin comida, antes de llegar finalmente a Kutupalong en el día de ayer.

Estas nuevas llegadas llevan la cifra total de población rohingya en los asentamientos de Cox’s Bazar a cerca de 800.000. El último Reporte de Monitoreo de la Población y de sus Necesidades que la OIM publicó el miércoles estimó que más de la mitad de los 582.000 recién llegados que estaban allí a mitad de semana eran mujeres y jóvenes. El informe identificó un total de 28 sitios colectivos y 99 lugares en las comunidades receptoras entre el 30 de septiembre y el 9 de octubre de 2017.

El informe destacó que de la población total, 33.542 (4 por ciento) estaban registrados y viviendo en dos de los campamentos de refugiados del ACNUR. El restante 96 por ciento (761.116) estaba viviendo en asentamientos temporarios, sitios espontáneos y comunidades receptoras.

Utilizando técnicas de muestreo en todos los sitios, la evaluación pudo identificar que las madres que están dando de amamantar (9.2 por ciento) y las mujeres embarazadas (4.9 por ciento) constituyen el grupo que presenta el mayor grado de vulnerabilidad dentro de la población. Se estima que un 3.6 por ciento del número total de hogares eran manejados por mujeres y un 2.2 por ciento por ancianos.

Entre los servicios vitales provistos por la OIM y agencias asociadas se encuentran el agua potable, servicios de sanidad, albergue, seguridad alimentaria, cuidado de la salud, educación y apoyo psicosocial para los individuos más vulnerables, muchos de los cuales padecen trauma mental severo o han sobrevivido a ataques sexuales.

Desde agosto pasado la OIM ha ido aumentando rápidamente la asistencia – se le ha dado albergue a 379.000 personas y se han hecho 47.000 consultas médicas. La OIM ha contribuído con 200 empleados para asistir al Ministerio de Salud en una campaña de vacunación oral contra el cólera, la cual alcanzó a 679.000 personas. Cerca de 678.000 litros de agua se han distribuido junto con más de 11.000 kits de dignidad. También se ha aumentado el equipo de la OIM mediante la provisión de 443 empleados y voluntarios comunitarios en el país.

A principios de este mes la ONU lanzó un Plan de Respuesta Conjunta destinado a apoyar y  mejorar el gran esfuerzo humanitario que ya se está haciendo. El plan necesita 434 millones de dólares para poder paliar las necesidades vitales de todos los refugiados rohingya y sus comunidades receptoras – aproximadamente 1.200.000 personas – en los difíciles meses por venir.

Las necesidades de financiación de la OIM en el marco de este plan son de aproximadamente 120 millones de dólares. Una conferencia de donantes para confrontar esta crisis, organizada por la OIM, el ACNUR y UNOCHA trabajando conjuntamente con la UE y Kuwait se realizará en Ginebra el lunes 23/10. La conferencia le brindará a los gobiernos de todo el mundo la oportunidad de mostrar su solidaridad y compartir la carga y la responsabilidad por los refugiados rohingya.

Para mayor información por favor contactar:
Cox’s Bazar: Hala Jaber, Tel : +8801733335221, Email: hjaberbent@iom.int
Dhaka: Shirin Akhter, Tel: +8801711187499, Email: sakhter@iom.int