Pakistán - La OIM ha expresado su preocupación por la falta de fondos para las operaciones posteriores a la inundación en Pakistán, lo que mermará su capacidad de llegar a las comunidades más afectadas.

“Según cifras oficiales, los damnificados superan los 3,4 millones de personas y, de acuerdo con el grupo interinstitucional para el refugio, más de 386.000 viviendas han resultado dañadas o destruidas.  Este es el tercer año consecutivo de inundaciones en muchas de estas zonas, por lo que son extremadamente vulnerables”, detalla Izora Mutya Maskun, oficial responsable de las operaciones de emergencia de la OIM en Pakistán.

“La OIM ha distribuido ya todos los artículos de refugio de emergencia y de ayuda no alimentaria que tenía en sus almacenes de reserva entre las 140.000 víctimas más gravemente afectadas y todos los días recibimos nuevas peticiones de ayuda”, agrega Maskun.

El único compromiso de contribución que la OIM ha recibido como respuesta al llamamiento que realizó por valor US$ 10 millones proviene del Fondo central de las Naciones Unidas para la acción en casos de emergencia (CERF) y asciende a US$0.7 millones.

Esto permitirá a la Organización brindar asistencia para el refugio de emergencia, compuesta de láminas plásticas, bambú, postes, cuerdas, mantas de felpa, bidones y colchonetas, a 5.200 familias vulnerables de los distritos de Jacobabad y Kashmore (Sindh).
 
Asimismo, la OIM realiza el seguimiento de los desplazamientos provocados por las inundaciones para proporcionar información actualizada a los socios humanitarios y gubernamentales sobre las necesidades de los residentes en campamentos y asentamientos temporales.  También trabaja con las comunidades y organizaciones socias para ayudarles a afrontar mejor los recurrentes desastres naturales.
 
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