Comunicado
Global

El aumento del número de casos de cólera requiere un mayor esfuerzo de la OIM

A pesar del ligero descenso que la tasa de mortalidad ha
experimentado en Zimbabwe durante esta semana, los números
de casos de cólera continúan en aumento ya que la
enfermedad se propaga hacia el centro rural del país.

La tasa de mortalidad pasó la semana pasada de un 5,7% a
un 5,2%, en un momento en que el número de muertes
había aumentado significativamente.  Dicha cifra
representa uno de los puntos más bajos dentro de los
esfuerzos realizados por contener la enfermedad que, hasta el
momento, se ha cobrado la vida de unas 3.100 personas y ha afectado
a casi 59.000.  Hasta hace poco, las personas que trabajan
sobre el terreno consideraban que 60.000 sería la cifra
máxima de casos en una epidemia de cólera

Estos cálculos están siendo revisados ya que la
enfermedad se propaga cada vez más hacia la zona rural del
país debido tanto a los desplazamientos de los habitantes
como a la escasez de agua limpia y de condiciones de salubridad, lo
cual supone una gran preocupación puesto que resulta
más difícil contenerla en las dichas zonas.

Las grandes distancias, la escasez de transporte y una sanidad
por lo general pobre dificultan el acceso de los ciudadanos a los
centros de tratamiento del cólera, donde las tasas de
mortalidad son menores.  Dos tercios de las muertes causadas
por la enfermedad se han producido entre personas que no
tenían acceso a dichos centros ni contaban con una ayuda
sanitaria adecuada por parte de la comunidad.

Asimismo, el número insuficiente de personal sanitario
con formación en los centros de tratamiento del
cólera, el acceso limitado al agua potable y a las letrinas
tanto en los centros como en los puestos fronterizos y en la
comunidad en general, son factores que contribuyen en el aumento de
la aparición de nuevos casos y en el número de
decesos.

La OIM, que se centraba en los esfuerzos para frenar el
cólera en las provincias de Manicaland, Mashonaland
occidental y norte de Matabeleland así como en las zonas
fronterizas, está expandiendo sus operaciones para hacer
frente a la nueva evolución de la enfermedad.

La Organización dispone de dos a cinco equipos en el
terreno que realizan evaluaciones semanales en las tres provincias
y en las zonas fronterizas y que identifican si se producen nuevos
casos de cólera.  Asimismo, estos equipos controlan los
brotes de la enfermedad en las zonas donde la OIM proporciona ayuda
de manera activa a los ciudadanos y a las comunidades.  Los
resultados obtenidos de dichas evaluaciones, los cuales se
comparten con otros colaboradores, se utilizan para organizar
nuevas intervenciones.

La OIM, que cuenta con la financiación de la agencia
sueca de desarrollo internacional (ASDI), de su homóloga
australiana (AusAid), así como de la ONG AmeriCares, ha
ayudado a más de 45 centros de tratamiento del cólera
en 18 regiones proporcionando transporte, combustible, productos no
alimentarios, tiendas de campaña, tabletas para purificar el
agua y productos médicos, entre los que se incluyen 13.300
sobres de sal para la rehidratación oral.

Igualmente, la OIM distribuye entre las comunidades afectadas
material educativo  para la prevención del
cólera, para la salud y la higiene y gracias a un experto en
agua y sanidad, apoyado por el gobierno suizo, las comunidades
aprenden técnicas de sanidad y agua potable que
ayudarán a prevenir la enfermedad.

Desde principios de año y gracias a la
colaboración con Tetrapak, la OIM distribuye agua etiquetada
con mensajes de prevención entre los retornados de los
centros de recepción y apoyo de Beitbridge y Plumtree. 
Hasta el momento, se han distribuido cerca de 10.800 litros de agua
entre los migrantes que retornan a Zimbabwe.

Para más información, póngase en contacto
con:

Erin Foster

OIM Zimbabwe

Tel: +263912572315

E-mail:   "mailto:efoster@iom.int">efoster@iom.int