Entre 2.000 y 3.000 personas se han visto
obligadas a huir de sus pueblos y campamentos del distrito de
Panjwayi, a 32 km al oeste de la ciudad de Kandahar, según
Abdul Basir, funcionario de un programa de la OIM en
Kandahar.

Este nuevo desplazamiento, originado por el
aumento de los enfrentamientos en la provincia del sur de
Afganistán, coincide con el cierre a finales de este mes por
la falta de fondos de un programa de cuatro años de la OIM
destinado a ayudar a los desplazados internos afganos a retornar a
sus lugares de origen.

Mientras que muchos habitantes de Panjwayi han
tratado de encontrar refugio con amigos y familiares, según
Abdul Basir, preocupa mucho la situación en que se
encuentran 8.000 familias de desplazados internos en el campo de
Zaredasht, a 22 km al oeste de Kandahar.

El martes, la OIM tiene pensado trasladar a 44
familias que viven en dicho campamento a sus lugares de origen al
norte de Afganistán. Sin embargo, 21 familias de las 44
anteriores ya han huido a Kandahar, donde están viviendo en
tiendas de campaña, porque tenían miedo de que se
extendiera la violencia.

“La gente está asustada y 150
familias han trasmitido al ACNUR su deseo de ser trasladadas. Es
posible que luego haya muchas más, porque la
situación de la seguridad implica que no pueden salir a
trabajar en los campos”, afirma Abdul Basir.

Siguen en campamentos y asentamientos de todo
el país hasta 150.000 personas desplazadas por los veinte
años de conflicto de Afganistán, a pesar del programa
de cuatro años de duración de la OIM que ha ayudado a
retornar a 400.000 personas.

Ayer, la OIM donó al Gobierno afgano 43
camiones que se utilizaban para trasladar a las familias
desplazadas, quedando pendiente el cierre del programa el 31 de
mayo.

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Rahilla Zafar

OIM de Kabul

Tel: +93 70 06 60 36

Email: "mailto:rzafar@iomkabul.net" target="_blank" title=
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