Filipinas – Ocho semanas después de que la isla de Mindanao, al Sur de Filipinas fuera arrasada por el tifón Bopha, más de 100.000 personas requieren con toda urgencia atención básica de salud. En este contexto, se considera prioritaria la asistencia a mujeres embarazadas y madres lactantes, junto con el suministro de atención de salud a 15.000 niños.
 
La OIM presta asistencia de salud a las personas que se encuentran en albergues temporales, poblaciones indígenas y comunidades de difícil acceso.
 
Rose Baguios, encargada del equipo de salud de la OIM en Mindanao señala “Hace dos meses que estamos trabajando pero el mal tiempo, los daños ocasionados a los centros de salud y la falta de transporte a las pocas instalaciones sanitarias que todavía funcionan, han agravado la situación sanitaria.”
 
Y añade “Además, los daños a las infraestructuras, la falta de medicinas y suministros, la carencia de trabajadores de salud que no han retomado su trabajo desde el desastre, el hacinamiento en los sitios de albergue temporal y la falta de agua potable dificultan en gran medida la tarea. Eso significa que se deniegan o postergan servicios fundamentales de prevención, curación y rehabilitación.”
 
Antes del tifón acaecido en diciembre, poco sabía la comunidad, incluido el personal de salud y el Gobierno local, sobre la preparación para casos de emergencia y sobre los mecanismos de respuesta y mitigación, puesto que esta isla estaba fuera de la ruta habitual de los tifones. La falta de preparación y de mecanismos para hacerle frente agravó el sufrimiento psicológico de decenas de miles de familias afectadas.
 
La OIM desea colmar la brecha entre la atención de salud de emergencia inmediata y el bienestar a largo plazo al contribuir a empeños colaborativos destinados a reforzar las infraestructuras de salud en Davao Oriental, Agusan del Sur, Surigao del Sur y Compostela Valley.
 
En estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, la OMS y los asociados del enfoque por grupos, la OIM prestará servicios triples para un grupo inicial de 10.000 desplazados que se encuentran en comunidades, centros de evacuación y albergues de transición.
 
Los componentes clave de esta labor son: aumentar los servicios clínicos en los dispensarios de salud municipales y locales (barangay) dotándoles de más personal, medicinas y suministros; construir tres dispensarios de salud provisionales en albergues temporales, mientras se reconstruye las instalaciones; y consolidar el saber en apoyo psicosocial y de la capacidad de preparación para situaciones de emergencia referentes a la salud de los trabajadores sanitarios locales y comunidades afectadas.

Para mayor información se ruega ponerse en contacto con

Rose Baguios
OIM en Mindanao
Correo electrónico: rbaguios@iom.int