Comunicado
Global

Directora General Adjunta de la OIM Ugochi Daniels: debemos actuar ya evitar una catástrofe humanitaria en Chad Oriental

La Directora General Adjunta de Operaciones de la OIM Ugochi Daniels se reúne con mujeres chadianas forzadas a escapar de los actuales enfrentamientos en Sudán. Foto: François-Xavier Ada Affana/OIM 

Ginebra/ N’Djamena – La ventana de oportunidades para evitar una catástrofe humanitaria en Chad Oriental se está cerrando. Mientras que la situación en Sudán, y sobre todo en Darfur, se deteriora, he sido testigo de primera mano de los severos impactos que esta violencia sin sentido ha tenido sobre los civiles aquí en Chad.  

Los efectos colaterales de la crisis en Sudán podrían tener serias implicancias humanitarias sobre los países vecinos, en especial Chad que ya estaba respondiendo a una significativa crisis de desplazamiento antes de este influjo que lamentablemente tuvo que ser manejado con muy pocos recursos.  He escuchado las historias de exdocentes, enfermeras y comerciantes cuyas vidas cambiaron drásticamente a causa de los enfrentamientos, que han tenido que retornar a Chad y que ahora necesitan apoyo para poder reconstruir sus vidas. Apelo a los líderes de las Fuerzas Armadas de Sudán y de las Fuerzas de Apoyo Rápido a que cesen las hostilidades, restauren la calma e inicien un diálogo para resolver esta crisis.  

La OIM estima que el 20% (45.000 personas) de las 225.000 que están desplazadas en Chad son retornados chadianos y migrantes varados de Sudán del Sur, Etiopía, Nigeria, Uganda, Níger, Noruega y Uganda. Si bien muchas de esas personas han podido integrarse a las comunidades locales, la mayoría de ellas viven en condiciones muy precarias en 25 sitios, incluyendo una escuela secundaria en la ciudad fronteriza de Adré.   

Los primeros en ofrecer respuesta a esta crisis humanitaria fueron los miembros de la comunidad local que les proveyeron a los retornados un espacio para establecerse, frazadas para cubrirse y alimentos. A pesar de que sus recursos eran limitados, han mostrado una gran solidaridad y generosidad a sus hermanos y hermanas con necesidades.  

Pero en este momento, mientras más y más personas siguen llegando a Chad Oriental, las comunidades y autoridades locales están llegando al punto de quiebre.     

Desde el inicio de la crisis en Sudán, la OIM ha estado en terreno para dar apoyo a los trabajos del Gobierno de ese país para poder responder a la situación. Estamos ayudando a los retornados a que puedan paliar algunas de sus necesidades inmediatas por medio de la provisión de albergues, agua distribuida por medio de camiones y asistencia incondicional en efectivo. También hemos establecido un mecanismo humanitario de evacuación para permitir que los migrantes varados puedan regresar a sus hogares y reunirse con sus familias.  

Pero esto es tan solo una gota en un océano de desesperanza. La inminente temporada de lluvias ya está amenazando con aislar a comunidades enteras puesto que los ríos y los uadis se están llenando de agua y esto obstaculiza la provisión de asistencia humanitaria indispensable.  

Es posible implementar soluciones duraderas que incluyan albergues de transición, medios de subsistencia y apoyo psicosocial, pero debemos actuar ya para empoderar a los retornados de Chad para que puedan reconstruir sus vidas y permitir que las comunidades de acogida puedan vivir en condiciones dignas. Tenemos una ventana de tres meses y debemos actuar ahora para invertir en soluciones a largo plazo.  

La OIM reafirma su solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Chad en estos momentos tan complicados y hace un llamamiento a sus asociados internacionales para que nos apoyen y podamos brindar socorro y soluciones a largo plazo a esta crisis de desplazamiento.  

Para más información por favor contactar con:   

  

N’Djamena:  Francois Xavier Ada Affana, fadaaffana@iom.int   

Ginebra:  Kennedy Okoth, kokoth@iom.int