Somalia - Dos semanas después de que un ciclón tropical asolara con una furia imprevista la costa noreste del Estado Puntlandia de Somalia, el Gobierno estima que la catástrofe ha dejado más de 35.000 personas damnificadas y en riesgo de caer en la pobreza y el hambre.

Se ha informado de la muerte o desaparición de unas 150 personas, se han perdido miles de cabezas de ganado ovino, caprino y de camellos (base de los medios de vida y supervivencia de la mayor parte de la comunidad local), las infraestructuras están en ruinas y se intensifican los temores a un brote de enfermedades de transmisión hídrica.

“En tres días los progresos logrados en casi 10 años pendían de un hilo.  Hemos presenciado cómo las fuertes precipitaciones arrastraban escuelas e instalaciones sanitarias”, informa Hussein Hassan, jefe de la oficina de terreno de la OIM en Garowe (Puntlandia).

Ahora empiezan a conocerse detalles de los daños producidos, ya que ha desparecido un tramo de la carretera y ha sido difícil acceder a algunas zonas remotas.  Hasta ahora, el equipo de evaluación, compuesto, entre otros, por la OIM, ministerios y organismos, ha observado daños graves en infraestructura y una importante pérdida de ganado.  Hay cuerpos de animales muertos por todo el epicentro de la catástrofe y estos desprenden un fuerte hedor a carne en descomposición.  Por otro lado, se ha informado de la destrucción en distinto grado de 14 puntos de agua, incluidos pozos y pozos perforados, en los distritos de Eyl y Dangorayo.

“Dado que Puntlandia es una región semiárida, llueve poco pero, cuando lo hace, como en esta ocasión, los efectos son devastadores”, informa Hussein Gadain, asesor técnico principal del Servicio de Gestión de Información Hídrica y Terrestre de Somalia de la FAO.

Junto con las autoridades locales, la OIM y los asociados del grupo de salud enviaron rápidamente equipos para que proporcionasen atención médica de urgencia y alimentos a las comunidades afectadas.  Los equipos de la OIM han atendido a 495 personas, a quienes han entregado provisiones de alimentos deshidratados.  Otras 5.000 se han beneficiado de un acceso completo a la atención médica de urgencia.

“El agua potable es una necesidad apremiante.  Ya hemos atendido a personas de los distritos afectados que presentaban casos de diarrea y enfermedades infecciosas.  Para abordar los problemas de escasez de agua, debemos empezar a traerla en camión o rehabilitar los puntos de agua.  Los recursos que tenemos son limitados, por lo que pedimos a nuestros asociados que nos ayuden a hacer frente a estas cuestiones urgentes”, declara el Dr. Ali Abdullahi Warsame, ministro de Salud de Puntlandia.

“Las necesidades humanitarias inmediatas son enormes y seguirán aumentando, ya que muchos productos básicos escasean.  Las instalaciones de salud, las escuelas y la infraestructura ligera no se encuentran donde solían estar y, en consecuencia, muchas mujeres, niños y hombres son vulnerables a las enfermedades transmitidas por el agua.  Además, la situación se agrava por la pérdida masiva de ganado, uno de los principales medios de vida de las comunidades locales.  Las familias se están quedando sin provisiones y, para complicar más el asunto, los aludes de lodo y las inundaciones han desenterrado minas terrestres de la guerra civil de Somalia, dejando a muchas familias en una situación precaria”, añade Ali Abdi, jefe de la misión de la OIM en Somalia.

La OIM está planificando actividades a más largo plazo para reabastecer a las comunidades pastorales afectadas, respaldar su recuperación económica y restablecer los medios de vida.  Asimismo, prevé participar de forma activa en el fortalecimiento de los sistemas de salud de las zonas afectadas por el ciclón.  Un proyecto de tres meses para ampliar el acceso de las comunidades afectadas a los servicios integrados de atención primaria de la salud contará con la participación de un equipo médico compuesto por enfermeras auxiliares y matronas cualificadas.

Para más información, póngase en contacto con

Hussein Hassan
jefe de la oficina de terreno de la OIM en Garowe
Correo electrónico: hhassan@iom.int.