Comunicado
Global

Día Mundial de la Malaria 2015: “Invertir en el futuro, derrotar la malaria

Switzerland - En 2013, había alrededor de 198 millones de casos de malaria o paludismo en el mundo y aproximadamente 584.000 muertes por malaria. Los países endémicos de la malaria pertenecen a los más pobres del mundo. La carga de la malaria en la población pobre, incluidos los migrantes y las poblaciones desplazadas en estos países, impulsa aun más el ciclo de la pobreza. La OIM trabaja con gobiernos y asociados, sobre todo en África y Asia, para garantizar el acceso universal a la atención de salud, lo que incluye la prevención de la malaria, el diagnóstico rápido y los servicios de tratamiento entre los migrantes y las poblaciones de difícil acceso.

Este año el Día Mundial de la Malaria se celebrará el 25 de abril bajo el lema Invest in the Future: Defeat Malaria [Invertir en el futuro, derrotar la malaria] y se centrará en alcanzar los objetivos de 2015 con relación a la malaria en todos los países donde esta es endémica, así como en ampliar las iniciativas dirigidas a la eliminación de la malaria y el control más allá de 2015.

Con frecuencia, la migración es cíclica y estacional, pero las tendencias mundiales reflejan un aumento constante en el número de personas que emigran, y según los cálculos se llegará a 232 millones de migrantes internacionales y 740 millones de migrantes. Además, se ha producido una feminización de la migración a lo largo de los años: las mujeres constituyen el 50% de los migrantes internacionales.

Los migrantes, que a menudo se consideran como de difícil acceso o como poblaciones ocultas, se enfrentan a importantes factores de riesgo que dan lugar a su limitado acceso a los servicios de prevención y atención de la salud. La movilidad humana de las zonas de alta transmisión puede traducirse en casos de malaria importada y en la posible reintroducción de la malaria en zonas de baja transmisión o libres de la misma.

El Informe Mundial de la Malaria de la OMS (2014) indica que los esfuerzos colectivos mundiales contra la malaria continúan avanzando en la reducción de los casos de malaria y muertes por la misma. Sin embargo, hay mucho más por hacer para llegar a las poblaciones marginadas y vulnerables, lo que incluye a los migrantes y las poblaciones afectadas por crisis.

La OIM recomienda las consideraciones siguientes:

  • Las acciones de investigación y de erradicación eficaz de la malaria deberían tener en cuenta las necesidades de salud de los migrantes, los factores de riesgo y las dinámicas de movilidad, lo que incluye implicaciones de género a través de las fases de la migración. Es necesario abogar por la inclusión de indicadores que monitorean la salud de los migrantes, en particular en cuanto a la transmisión de la malaria en las poblaciones móviles.
  • A menudo, las políticas y prácticas eficaces que afectan la salud de los migrantes se determinan fuera del sector de la salud. Debido a la interacción compleja entre las migraciones y la malaria, hay una necesidad crítica de apoyar los esfuerzos hacia un enfoque multisectorial para su control y eliminación. Por ejemplo, mediante la participación en sectores sanitarios y no sanitarios, tales como el transporte, la educación, los servicios sociales, el sector privado, la academia y la aplicación de la ley.
  • La malaria importada debe tratarse directamente como un problema de salud fronteriza que abarca una serie de factores más allá del comportamiento de los migrantes per se.
  • Los esfuerzos de colaboración y los procesos genuinos de participación comunitaria y compromiso a lo largo de las fronteras y en áreas con alta movilidad de la población son más eficaces que un enfoque exclusivo en la vigilancia de las poblaciones móviles y grupos de riesgo específicos.  
  • La OIM debe elaborar aun más la atención a los migrantes y las poblaciones de difícil acceso como un grupo de alto riesgo, como parte de un marco de vulnerabilidad que incluye varios grupos demográficos, localidades y procesos socioeconómicos interrelacionados a niveles individual, estructural y ambiental.

“Vivimos en una era de movilidad humana sin precedentes. La malaria es prevenible y tratable, pero la realidad es que la malaria sigue siendo una enfermedad mortal que no conoce ni respeta fronteras. A medida que el mundo se prepara para la agenda de desarrollo post-2015, es imperativo que la migración y la movilidad humana se incluyan en los resultados de la salud post-2015 si queremos mantener nuestros logros actuales”, manifestó el Director General de la OIM, Embajador William Lacy Swing.

La OIM implementa una serie de programas de control y eliminación de la malaria que toman en cuenta a los migrantes, en estrecha colaboración con gobiernos y asociados, sobre todo en África y Asia. La organización se asocia con los gobiernos, la OMS, la Roll Back Malaria Partnership (RBM), y además con el Fondo Mundial para el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria; el sector privado; y el mundo académico, con el objetivo de lograr la cobertura universal de la salud para todos los migrantes, en línea con la Resolución sobre la Salud de los Migrantes (WHA61.17) de la 61ª Asamblea Mundial de la Salud de 2008, que insta a todos los Estados y socios de la OMS a promover prácticas y políticas de salud amigables para los migrantes.

Myanmar: La OIM ha estado proporcionando servicios de malaria a los migrantes, las poblaciones móviles y las comunidades de acogida en el sudeste de Myanmar desde 2006. En 2014, distribuyó 44.218 mosquiteros tratados con insecticida de larga duración, llevó a cabo 32.580 pruebas de diagnóstico rápido para la malaria, brindó tratamiento a 2.124 los casos de malaria y abarcó 605 lugares de trabajo, 216 aldeas y 10 centros de tránsito con actividades relacionadas con la malaria. Tras la realización de un evento apoyado por la RBM sobre oportunidades de participación del sector privado en el control de la malaria (Opportunities for Private Sector Engagement in Malaria Control), la OIM también se centra en el mapeo y la colaboración con los empleadores del sector privado que utilizan mano de obra de migrantes y sus familias para fortalecer sus actividades de participación en el control de la malaria.

Tailandia: Desde 2011 y con financiación del Fondo Mundial, la OIM presta servicios relacionados con la malaria entre las poblaciones migrantes y comunidades anfitrionas de 11 provincias fronterizas –Chiang Mai, Chiang Rai, Mae Hong Son, Tak, Kanchanaburi, Phetchaburi, Chumphon, Ranong, Phang Nga, Chantaburi y Sa Kaeo–. Con el respaldo del Fondo Mundial y en colaboración con el Comité Americano para los Refugiados (ARC por sus siglas en inglés), en 2014 la OIM distribuyó 34.940 mosquiteros largos tratados con insecticida en 812 aldeas; llevó a cabo actividades de desarrollo de capacidades para el cambio de comportamiento de las comunicaciones (BCC por sus siglas en inglés) a través de programas de radio que cubren 77 distritos; organizó la educación paritaria sobre la malaria y benefició a 74.698 migrantes a través de 1.514 sesiones y visitas a 97 lugares de trabajo; organizó visitas de pares a 214 casos positivos diagnosticados de Plasmodium Faliciparum; y llevó a cabo campañas conjuntas para el Día Mundial de la Malaria en 20 zonas críticas.

Este y Sur de África: La asociación de la OIM sobre salud y movilidad en África Oriental y Meridional (PHAMESA por sus siglas en inglés) sigue colaborando con la red regional de la RBM para África meridional (SARN por sus siglas en inglés), así como con los países Elimination 8 (E8) y la Coalición Empresarial Global (GBC por sus siglas en inglés) de salud en África para abogar por la movilidad de la población y la malaria. En julio de 2014, la OIM fue copatrocinadora del diálogo sobre la malaria y la movilidad humana en la Malaria Endemic Constituency Meeting [Reunión constitutiva, la malaria es endémica] que se realizó en Zimbabwe y cuyo resultado fue la Declaración de Victoria Falls Malaria control and elimination in the context of migration and human mobility [Control y eliminación de la malaria en el contexto de la migración y la movilidad humana]. La OIM es miembro del Comité de Coordinación de la RBM en la red subregional para las dos regiones: en el este (EARN por sus siglas en inglés) y en el sur de África (SARN por sus siglas en inglés).

Uganda: La OIM dio participación a la Asociación de Transporte del Sector Privado en el diálogo y la movilización comunitaria sobre las medidas preventivas para el control de la malaria. Se distribuyeron más de 10.000 kits de detección rápida de la malaria (tests de diagnóstico rápido y 8 monomicroscopios eléctricos) en una red de clínicas privadas asociadas en los principales centros de transporte y comunidades pesqueras para la detección y el tratamiento rápido de la malaria en poblaciones de alto riesgo. La capacitación sobre los procedimientos del Ministerio de Salud para la detección y tratamiento de la malaria que se impartió a los trabajadores de salud a lo largo de los corredores de transporte en 2014 también mejoró sus conocimientos sobre la prestación de servicios de salud en las poblaciones migrantes.

Sudán del Sur: La OIM ha estado proporcionando servicios de atención primaria de la salud, entre estos, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la malaria, así como servicios de atención a desplazados internos, repatriados y miembros de las comunidades anfitrionas desde 2009. Las clínicas de la OIM confirmaron 22.353 casos de malaria usando pruebas de diagnóstico rápido (Paracheck Rapid Diagnostic Tests) y les brindó tratamiento en 2014. Por otro lado, en el marco del programa de salud reproductiva de la OIM dirigido a madres embarazadas y lactantes se distribuyeron mosquiteros tratados con insecticida y se proporcionó una segunda dosis de tratamiento preventivo intermitente (IPT2 por sus siglas en inglés); asimismo, se concienció a las madres sobre la importancia de la lactancia materna y sobre el uso correcto de los mosquiteros.

Somalia: La OIM ha estado proporcionando servicios relacionados con la malaria a los migrantes y las comunidades anfitrionas afectadas por la crisis desde 2013. En 2014, la OIM prestó servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención de la malaria a los migrantes, en particular a los desplazados internos, refugiados retornados y las comunidades anfitrionas afectadas en Dhobley, Kismayo, Doolow, Luuq y Garowe en Somalia. En abril de 2015, la OIM distribuyó un total de 10.498 mosquiteros tratados con insecticida a través de ocho equipos móviles y seleccionó a 1.487 personas y les proporcionó tratamiento para la malaria.

Djibouti: La malaria sigue prevaleciendo en Djibouti desde el brote que dio inicio en 2013, afectando a zonas que acogen a grandes comunidades de inmigrantes, tales como Dikhik, Obock y Arhiba. En 2014, se registraron 4.894 casos de malaria, mientras que entre enero y febrero de 2015 se confirmaron 1.490 casos de malaria. Se calcula que el 40% de los casos de malaria se encuentra entre los migrantes. Los equipos móviles de la OIM estacionados en Obock, Dikhil y Arhiba apoyan a las autoridades locales en las actividades de fumigación y ponen a disposición centros de salud a lo largo de los corredores de migración en los que se distribuyen kits de diagnóstico de la malaria y medicamentos contra la malaria entre las poblaciones locales y las comunidades de migrantes. Anualmente, la OIM facilita la capacitación sobre la malaria de un promedio de 50 empleados médicos de Djibouti en diferentes áreas endémicas.

Yemen: La OIM trabaja en estrecha colaboración con el Gobierno de Yemen para prestar servicios de prevención, diagnóstico rápido y tratamiento de los migrantes provenientes de la región del Cuerno de África, sobre todo de Etiopía, y a las poblaciones afectadas por el conflicto en el sur de Yemen, en especial Abyan y Shabwah. En 2014, se confirmaron 185 casos de malaria entre los migrantes y se trataron en tres clínicas en Haradh, Saná y Adén. Las clínicas móviles de la OIM que trabajan en zonas afectadas por el conflicto prestan a los desplazados internos servicios de salud, incluidos los servicios relacionados con la malaria. En 2014, la OIM se centró en las medidas de prevención de la malaria, con acciones tales como la aplicación de insecticidas en zonas de alta densidad de migrantes y la distribución de mosquiteros tratados con insecticida, sobre todo entre mujeres embarazadas y niños.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con las Oficinas Centrales de la OIM, Dr. Davide Mosca, Tel: + 41 22 717 9358, Email: dmosca@iom.int; o Dra. Nenette Motus, Tel: +41 22-717 9355, Email: nmotus@iom.int