La OIM ha publicado el perfil de 2009 de la República Democrática del Congo (RDC anteriormente conocida como Zaire), país con una población aproximada de 68 millones de habitantes concentrada en la periferia del país y 10.292 kilómetros de frontera compartida con nueve países vecinos.

Publicación Relacionado
	Migration en République Démocratique du Congo: Profil national 2009

Según el informe, la migración sólida y las prácticas de gestión fronteriza se encuentran entre las principales preocupaciones del país.
 

A pesar de su riqueza en recursos naturales, sobre todos en recursos minerales, que a su vez ha desencadenado una serie de cruentos conflictos en los últimos años, la RDC presenta unos niveles de pobreza extremadamente elevados, lo cual obstaculiza la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.  La presencia continuada de grupos armados extranjeros, como la Armada ugandés de Resistencia del Señor (Lord’s Resistance Army, LRA) y las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), se han sumado a la inseguridad nacional.

Tal y como muestra el Índice de Desarrollo Humano del PNUD (Informe de 2009 sobre desarrollo humano del PNUD), la RDC ocupaba en 2007 el puesto 176 entre un total de 182 países.  De acuerdo con la misma fuente, en el período comprendido entre 2000-2007 un 59,2 por ciento de la población vivía con menos e US$1,25 al día.

Según cifras oficiales para el período 2004-2005, la tasa de desempleo en la RDC era de un 3,7 por ciento, aunque podría afirmarse que en la actualidad esta cifra es mucho más elevada debido a la ausencia de sistemas y servicios de ayuda estatales que hagan un seguimiento eficaz de la misma.

El perfil señala que recientemente, y como resultado de la violencia armada que castiga al país, se ha producido una disminución del número de inmigrantes ? originarios de países tan variopintos como la Federación Rusa, México, India y Ucrania ? en comparación con las dos décadas anteriores, alcanzando la cifra negativa de un 22,7 por ciento entre 1995 y 2000.

Asimismo, el informe señala que el número de inmigrantes en la RDC ha pasado de más de un millón en 1960, a 745.000 en 1990, 480.000 en 2005 para establecerse en 445.000 en 2010.  No existen cifras fidedignas sobre trabajadores migrantes debido principalmente al predominio de la economía informal en el país.  Tampoco se dispone de datos suficientes en materia de inmigración irregular.  A pesar de conceder a los países vecinos vínculos étnicos con nacionales de la RDC, la migración irregular aparece como un importante fenómeno a nivel nacional.

Dada la situación del país y el estado de las estructuras estatales y a pesar de lo extremadamente complicado que resulta la obtención de información fidedigna, las pruebas sugieren que, aunque haya descendido, la RDC continúa siendo un país de destino de inmigrantes.  La inmigración tiene una naturaleza muy variada en el país, contando con elevados números de refugiados y demandantes de asilo a causa de los abundantes y sanguinarios conflictos que tienen lugar en la Región de los Grandes Lagos, colectivo éste que representa un importante subgrupo de la población nacional.

Igualmente, las operaciones mineras de gran envergadura que tienen lugar en el país atraen a trabajadores migrantes de África y de otros continentes.  Existe una considerable migración por motivos comerciales de África y de todo el mundo, aunque dichos movimientos no han sido bien estudiados.  Por último, la migración transitoria hacia Sudáfrica y Europa juega también un importante papel.

Por otro lado, al tener frontera con nueve países, la RDC recibe con regularidad refugiados que huyen de los conflictos en sus lugares de origen.  Este ha sido el caso de Ruanda, Burundi, Uganda, Angola, Congo y la República Central Africana.  No obstante, según datos del ACNUR, las cifras de refugiados en la RDC disminuyeron dramáticamente entre 2001 y 2008, pasando de 360.000 a 155.000, debido al descenso en el número de conflictos en la región.  Angola sigue siendo el principal país de origen de los refugiados en la RDC, con más de 111.000 en 2008.  Al no encontrarse entre los destinos favoritos de demandantes de asilo, el número de este colectivo en la RDC ha ido disminuyendo de manera regular desde el 2003.

Tras la caída del régimen Mobutu, a mediados de la década de los 90, las pautas migratorias se alteraron dramáticamente: la tasa neta de migración durante el período 1990-1995 era de 5,9 (por cada 1.000 personas), pasando a un -5,8 para el período 1995-2000 para, a continuación, estabilizarse en un -0.9 entre 2000-2005. Se espera que dicha tasa sea de un -0,3 para 2005-2010.

El clima económico, los conflictos y un mal gobierno, causas de una elevada movilidad dentro y fuera de las fronteras nacionales, son los principales factores observados en las tendencias migratorias de la RDC desde el año 2000.  El perfil de 2009 pone de manifiesto los movimientos en busca de mejores condiciones de vida de las poblaciones rurales y urbanas, así como el establecimiento de Kinshasa y Lubumbashi como puntos de convergencia de un éxodo rural importante.  Igualmente, los recursos minerales han atraído a la población a determinados puntos de la geografía nacional, sin olvidar los desplazamientos causados por la guerra y los diferentes conflictos.

Bélgica y Francia se encuentran entre los destinos tradicionales de los nacionales congoleños. No obstante, el informe señala que se ha producido un aumento de la diversidad de los países de destinos, tanto en Europa como en otros continentes.

La cifra de congoleños en el extranjero, estimada entre 3 y 6 millones, varía enormemente según la fuente consultada. Esta discrepancia se debe a la ausencia de datos oficiales y fidedignos.  Según cifras del Centro de Investigación de la Universidad de Sussex, basadas en el Censo del año 2000, los emigrantes de la RDC suelen partir por un largo período de tiempo permaneciendo, en su mayoría, en el continente africano ? 79,7 por ciento? y en menor medida, en Europa ? 15,3 por ciento.

Sudáfrica y otros países que forman parte de la ruta hacia Europa se encuentran entre los nuevos países de destino de los nacionales que permanecen en África.  Además de ser un país de acogida, la RDC cuenta con un número considerable de refugiados y demandantes de asilo, tanto en la región como fuera de ella.  Las cifras de los mismos alcanzaron un punto máximo en 2004 cuando, según el ACNUR, los refugiados de la RDC superaban los 460.000.  En 2008, esta cifra fue de 367.995, de los cuales un 68 por ciento reside en otros países africanos.

En cuanto a la educación, el perfil muestra que la tasa de inscripción a estudios primarios ha ido descendiendo progresivamente desde un 92 por ciento en 1972 hasta un 64 por ciento en 2002, con el consiguiente deterioro de la educación, sobre todo, en las zonas rurales.  De acuerdo con la UNESCO, 3.403 estudiantes o un 2 por ciento de todos los congoleños relacionados con la educación superior estudiaban en el extranjero en 2007. En el año 2000, esta cifra era de 4.624.

La información relativa al año 2000 muestra que un 14 por ciento de la población de la RDC con educación superior emigró. No obstante, este colectivo representa tan solo un 11 por ciento del total de la población migrante.  La emigración puede, por lo tanto, caracterizarse por estar compuesta predominantemente por personas poco cualificadas.

No se dispone de cifras oficiales sobre los nacionales congoleños que se encuentran en el extranjero en situación irregular y la información disponible habla únicamente de algunos países.  Sin embargo, según datos de estados miembros de la Unión Europea 659 migrantes irregulares oriundos de la RDC fueron arrestados en 2007 en los 27 países de la Unión y 299, expulsados.

Aunque tampoco existe información completa sobre los retornos al país, el Programa de ayuda al retorno voluntario de la OIM en Kinshasa, único en su clase en la RDC, informó de haber prestado sus servicios a unas 700 personas entre 2004 y 2009.

En cuanto a iniciativas en materia de migración y desarrollo, el informe señala que la RDC pertenece a varios grupos de cooperación regionales y subregionales que fomentan el libre movimiento de personas en determinadas zonas o regiones.  Asimismo, el país ha firmado acuerdos de cooperación en materia de migración con países europeos, como Suiza y Bélgica, para identificar a los migrantes y fortalecer las capacidades de las instituciones relevantes.

En 2006, la RDC procedió también a la creación de un puesto de Viceministro dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores que se encarga de los nacionales congoleños en el extranjero en pos del desarrollo del país y que asesora a la diáspora congoleña.  El programa de la OIM Migración para el Desarrollo de África (MIDA, por sus siglas en inglés) pretende también fortalecer la capacidad del país para beneficiarse de las competencias de los nacionales expatriados.  No obstante, el compromiso con este importante segmento de la población es limitado y se carece de datos empíricos sobre dicha diáspora.

En el ámbito de las remesas, resulta complicado ofrecer cifras sobre las cantidades enviadas a la RDC por los emigrantes.  La información disponible se compone principalmente de análisis cualitativos y no de información cuantitativa.  Ni siquiera fuentes internacionales como el Banco Mundial o el UNCTAD disponen de esta información.  A pesar de ello, varios estudios y fuentes documentales muestran que un elevado número de familias en la RDC (más de un 80 por ciento en las grandes ciudades) dependen de las remesas y que gran parte de este dinero se envía a través de canales informales.

Este dinero se destina, en su mayoría, a cubrir las necesidades inmediatas de los beneficiarios, siendo muy reducidas las inversiones en desarrollo económico y comunitario.  El envío directo de bienes materiales, como automóviles y otros bienes empleados para actividades económicas del sector informal juega también un importante papel.  Sin embargo, resulta prácticamente imposible calcular el impacto global de las remesas en la economía nacional, debido a la abundancia de la economía informal y a la ausencia de suficientes estudios y datos fidedignos al respecto.

Desde su independencia en 1960 y hasta el período 2000-2005, la RDC ha carecido de una clara política migratoria y los marcos jurídicos en este ámbito están incompletos y son confusos. En el informe se pone de relieve la existencia de instituciones gubernamentales dedicadas a la gestión e implementación de asuntos relacionados con la migración, aunque la coordinación en asuntos de política siga siendo uno de los principales retos.

La alusión hecha a la migración en el Documento nacional sobre Estrategias de Desarrollo y Reducción de la Pobreza, que incluye planes para el establecimiento de un programa nacional sobre migración, es uno de los avances más positivos.

La falta de información fidedigna, por el contrario, es uno de los mayores retos a la hora de elaborar informes completos en el ámbito de la migración en la RDC. Tal y como señala el informe, a pesar de que la información estadística proviene en su mayoría del Banco Central y de la ONU, dada estas carencias nacionales en materia de información, incluso estas fuentes internacionales presentan importantes carencias en algunos ámbitos cruciales.

El perfil de la RDC ha sido financiado por la Unión Europea, la agencia de Cooperación Belga para el Desarrollo y la Oficina Federal de Migraciones de Suiza.

El informe, disponible en francés, pude ser descargado de :
http://publications.iom.int/bookstore/index.php?main_page=product_info&cPath=41_42&products_id=592 .

Para más información, póngase en contacto con:

Frank Laczko
OIM Ginebra
Tel. +41 22 717 94 16
E-mail: flaczko@iom.int

o

Rudolph Anich
Tel. 41 22 717 9366
E-mail: ranich@iom.int