Esta declaración ha sido emitida por los Gobiernos de Japón, Noruega, Suecia,
Suiza y los Estados Unidos 

Declaración conjunta de Japón, Noruega, Suecia, Suiza y los Estados Unidos tras su visita a los Campamentos de Refugiados Rohingya en Cox’s Bazar, Bangladesh 

A los refugiados rohingya les decimos: no los hemos olvidado 
 

Como representantes de los donantes gubernamentales queremos destacar la urgente necesidad de contar con apoyo internacional sostenido para proteger y salvar las vidas de los refugiados rohingya en Bangladesh. Esta crisis se encuentra ahora en su séptimo año y las necesidades de esta población vulnerable persisten: Pero los fondos aportados por la comunidad internacional han menguado de manera dramática.  

Tan solo en 2023 el Plan de Respuesta Conjunta recibió un 6% menos de fondos en comparación con el año anterior, correspondiendo a una brecha de financiamiento de 301 millones de dólares EE.UU. Esta reducción en el financiamiento ha llevado a ajustes alarmantes en los paquetes de asistencia, incluyendo reducciones en las raciones de alimentos, agravando la inseguridad alimentaria y aumentando la vulnerabilidad a la explotación.  

Apreciamos la dedicación de Bangladesh al haber albergado tan generosamente a un millón de refugiados. Sin embargo es imperativo que accionemos para garantizar que los refugiados rohingya y las comunidades de acogida reciban el apoyo y la protección que se merecen. Tal como lo hemos observado en nuestra visita, los rohingya están sufriendo las consecuencias de la disminución de los recursos humanitarios y casi medio millón de personas de este grupo muy pronto quedarán expuestas a duras condiciones climáticas puesto que la estación de incendios y monzones va acercándose.  

Si la financiación sigue siendo insuficiente, más de 150.000 personas no podrán acceder a servicios esenciales como alimentos, agua potable, albergues, protección y cuidados de la salud. Adicionalmente, en lugar de gas líquido de petróleo casi 100.000 familias posiblemente tendrán que recurrir a la recolección de leña, lo cual llevará a que potencialmente unas 14.000 toneladas de leña serán extraídas por mes en la región, provocando deforestación e impactos ambientales negativos.  

Podemos y debemos revertir esta tendencia.   

Bajo el liderazgo del Gobierno de Bangladesh se sigue brindando asistencia vital a un millón de refugiados rohingya y a cerca de 346.000 bangladesís. Son cruciales los esfuerzos para promover la auto dependencia y las oportunidades de medios de subsistencia para que estas personas vayan dependiendo cada vez menos de la ayuda, para su bienestar y el de las comunidades que las acogen.  

Para contribuir con una respuesta humanitaria más sostenible, la comunidad internacional debe apoyar el Plan de Respuesta Conjunta 2024 el cual busca recaudar 852,4 millones de dólares EE.UU. para brindar apoyo a 1,35 millones de personas entre las cuales hay refugiados rohingya y ciudadanos bangladesís en situación de vulnerabilidad. Esto representa la suma de 630 dólares EE.UU. por persona.  

Para terminar reafirmamos nuestro compromiso en cuanto apoyar a Bangladesh y a todas las personas con necesidades. Seguimos apoyando a nuestros asociados humanitarios que se encuentran en la primera línea de la implementación del Plan. Convocamos a otros gobiernos y asociados para que se nos unan en lo relativo a proveer los fondos y asistencia necesarios para garantizar la protección y el bienestar de quienes están más impactados y para el abordaje de las causas de origen de la crisis.  

No debemos olvidar la crisis rohingya. 

Tras su visita a Cox’s Bazar los siguientes gobiernos han anunciado sus contribuciones y apoyo para el Llamamiento de la OIM en el marco del Plan de Respuesta Conjunta 2024 para la Crisis Humanitaria Rohingya: 

• Los Estados Unidos han anunciado una contribución de 7,6 millones de dólares EE.UU.  
• Japón ya ha contribuido con 2,6 millones de dólares EE.UU.   
• Noruega ha anunciado una contribución de 6,5 millones de coronas noruegas.  

Los siguientes países han expresado su apoyo político a esta Declaración Conjunta y para el Plan de Respuesta Conjunta 2024 para la Crisis Humanitaria Rohingya:  

• Suecia  
• Suiza