Kyiv – Tras seis meses de guerra en Ucrania, la cifra de personas desplazadas internas (PDIs) ha aumentado nuevamente para alcanzar 6,9 millones a fecha de 23 de agosto. Según la más reciente encuesta realizada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la mayor parte de los más de 300.000 nuevos desplazamientos se registraron en las zonas sur y este del país.

“No hay indicios que indiquen que la guerra vaya a cesar. El desplazamiento interno crónico genera mayores necesidades y vulnerabilidades”, manifestó el Jefe de Misión de la OIM en Ucrania Anh Nguyen. “Estas necesidades cada vez mayores demandan un mayor compromiso y apoyo de parte de las organizaciones humanitarias. Es necesario llevar la asistencia a todas las personas que la necesiten, sin dejar de lado las zonas de difícil acceso”.

Casi la mitad (44%) de las personas desplazadas en edad de trabajar actualmente no cuentan con ningún ingreso. Solamente un tercio de ellas indicó que un salario era su primer fuente de ingresos tras el desplazamiento, mientras que el 24% depende del apoyo estatal. A raíz de esto, la mayor parte de las familias desplazadas han debido recurrir a medidas tales como el recorte de sus gastos (70%), entre ellos los relativos a alimentación, en tanto que un tercio ha declarado que ha vuelto a endeudarse.

Mientras el otoño y el invierno se acercan, las condiciones de vida de las personas desplazadas internas comienzan a ser particularmente alarmantes. El 22% de las personas desplazadas entrevistadas por la OIM respondieron que su actual lugar de residencia es inadecuado para pasar el duro invierno ucraniano, y más de un tercio de esas personas no pueden mudarse a un alojamiento adecuado, en muchos casos por falta de dinero para hacerlo. Entre las personas desplazadas que viven en pueblos (cerca de 2 millones en total), el 30% no cuenta con acceso a servicios médicos.

Las necesidades más acuciantes son las mismas en toda Ucrania: dinero en efectivo, medicinas y materiales para construcción y reconstrucción. Aproximadamente un 60% de las personas desplazadas y retornadas, además de aquellos que no dejaron sus casas, identificaron el dinero en efectivo como una de sus necesidades, en tanto que las medicinas (7%), y los materiales de construcción y reconstrucción (7%) se encuentran también entre las peticiones más reiteradas por los retornados y las comunidades de personas no desplazadas.

Además de la producción de datos regulares y precisos sobre las necesidades que sirven para apoyar una acción humanitaria basada en evidencias, la OIM brinda asistencia humanitaria crucial a las comunidades desplazadas y afectadas por la guerra en Ucrania. Casi 800.000 servicios humanitarios han sido brindados por la OIM desde el 24 de febrero. El programa de la OIM para paliar la dura temporada invernal se encuentra actualmente en curso e incluye la rehabilitación de infraestructuras críticas, como por ejemplo los centros colectivos, la reparación y aislamiento de hogares y la distribución de artículos para el invierno como calentadores, combustibles sólidos, ropa de abrigo y otros artículos de emergencia para que las familias puedan enfrentar las duras y frías condiciones del invierno.  Las intervenciones de la OIM facilitando dinero en efectivo empoderarán a las poblaciones afectadas para que cubran sus necesidades más urgentes durante la temporada invernal de manera flexible.

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