Comunicado
Global

Comienzan los esfuerzos para documentar los flujos migratorios y las experiencias educativas de los hijos de trabajadores migrantes agrarios

La OIM, en colaboración con la Secretaría de
Educación Pública y Cultura de Sinaloa,
llevará a cabo un proyecto de siete meses de duración
en el que examinará las rutas migratorias en seis estados
mexicanos (Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Sinaloa
y Sonora) y documentará el actual acceso a la
educación de los hijos de migrantes internos empleados en el
sector agrario, conocidos como jornaleros.

Los resultados del estudio servirán para elaborar un mapa
de diagnóstico de la cobertura geográfica del
Programa de Educación Primaria para Niñas y
Niños Migrantes (PRONIM) y decidir dónde
tendrá que ser ampliado. Se trata de menores que se
desplazan junto a sus padres durante la temporada de siembra y
recolección.

"Este estudio permitirá a la OIM y a sus socios arrojar
algo de luz a las necesidades de una población, por lo
general ignorada, en un país en el que la dinámica de
la migración internacional se encuentra a menudo en los
titulares de periódicos. La nueva cooperación
entablada con el estado noroccidental de Sinaloa es un buen ejemplo
del estrechamiento de los lazos entre la OIM y los estados
federales", explica Thomas Lothar Weiss, jefe de la misión
de la OIM en México.

Otro de los propósitos de este proyecto consiste en
reforzar y consolidar los esfuerzos realizados por los gobiernos
federales y estatales para ofrecer servicios sociales y de
educación a este numeroso y vulnerable grupo de migrantes
mejicanos.

"Cuando las familias retornan a sus comunidades de origen e
intentan inscribir a sus hijos en las escuelas, se plantea otro
problema. Además, las clases que han recibido dentro del
marco del programa PRONIM no son siempre reconocidas por el sistema
escolar regular", añade Denisse Velázquez, de la OIM
en México.

La información recabada servirá igualmente para
concienciar a la población haciendo hincapié en la
vulnerabilidad y en los retos diarios a los que se ven sometidos
estos menores, así como para mejorar la protección de
estos y de sus derechos.

Asimismo, la investigación y la línea de
acción generada por el estudio brindarán
información actualizada para el desarrollo de futuros
programas educativos para los hijos de migrantes en el
país.

Se estima que la cifra de trabajadores agrarios mexicanos ronda
los 3,5 millones. De ellos, 760.000 son menores y adolescentes.

"La OIM y la Secretaría de Educación
Pública coinciden en la importancia de documentar y de
establecer un proyecto que satisfaga las necesidades de estos
menores. Se desconoce casi todo sobre ellos y solo se sabe que su
corta edad los hace especialmente vulnerables a la trata con fines
de explotación laboral", concluye Weiss.

La OIM en México ofrece apoyo y asistencia a migrantes
vulnerables, en especial a menores no acompañados. Desde
2008, capacita a los Oficiales de Protección a la Infancia
(OPI) y participa en la difusión de esta iniciativa en
varios países centroamericanos y en la República
Dominicana como parte de la Conferencia regional sobre
Migración (CRM).

Asimismo, ha organizado y ejecutado varios proyectos de
investigación en los que ofrece recomendaciones sobre
políticas públicas. La reciente publicación
Menores y adolescentes centroamericanos migrantes en poblaciones de
México meridional resalta muchos de los asuntos que
serán abordados por esta nueva iniciativa.

Para más información, póngase en contacto
con:

Denisse Velázquez

OIM México

Tel.: +52 55 5536 3922

E-mail: "mailto:dvelazquez@iom.int">dvelazquez@iom.int