Comunicado
Global

Chad: Asistencia de emergencia para miles de personas desplazadas por la violencia; 6.000 migrantes varados en medio de la crisis de la COVID-19

Distribución de artículos no alimentarios en Fourkoulom, en la Región del Lago Chad. Foto: OIM

N’Djamena – Las medidas tomadas por el Gobierno de Chad para evitar que el brote de COVID-19 siga diseminándose y, tras el mortal ataque de parte del grupo armado no estatal Boko Haram, la reciente declaración de la región del Lago Chad como zona de guerra, están teniendo un severo impacto socioeconómico sobre la población.

La semana pasada y a solicitud del Gobierno, más de 20.000 personas que están viviendo en las islas del Lago Chad fueron desplazadas hacia la zona continental tras la declaración de zona de guerra. Todas las fronteras y los puntos de acceso a la región han sido cerrados, dejando a la mayor parte de las poblaciones desplazadas con acceso reducido a alimentos y a servicios básicos y en estado de vulnerabilidad y de posibles riesgos a su salud.

“Los migrantes y las comunidades que los han acogido están pagando un precio muy alto por el uso de la violencia en la Región de los Lagos”, sostuvo Anne Kathrin Schaefer, Jefa de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Chad. “Estamos sumamente preocupados por la compleja situación que se está viviendo en la Región del Lago Chad. Un brote en los sitios de Personas Desplazadas Internamente (IDP) sería catastrófico”.

En respuesta a las crecientes necesidades de las personas desplazadas en la Región del Lago Chad, la OIM está proveyendo albergues sustentables y artículos no alimentarios a por lo menos unas 20.000 de las 272.000 personas desplazadas internamente que se encuentran en la región.

Se necesita con urgencia apoyo humanitario para ayudar a la población desplazada que está viviendo sin las mínimas condiciones de higiene y además sufriendo los efectos de la muy deteriorada situación de seguridad, todo ello agravado por el brote de COVID-19 en el país.

Adicionalmente, más de 6.000 migrantes, entre ellos estudiantes que regresan desde países vecinos, se encuentran actualmente varados en instalaciones de tránsito manejadas por el Gobierno en todo el país, además de 250 migrantes también varados que desean retornar a sus países de origen y que están siendo alojados por la OIM.

Sin embargo, los recursos son muy limitados y se necesita más asistencia humanitaria para poder asegurar que en medio de esta situación tan compleja y cambiante, puedan paliarse las necesidades de los grupos mayormente afectados, incluyendo asistencia para el retorno voluntario de migrantes que desean regresar a sus países de origen una vez que las fronteras se vuelvan a abrir. 

La Región de los Lagos – geográficamente dominada por el Lago Chad y por las fronteras con Camerún y Nigeria- es la región más afectada por la crisis. En su último informe, la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento de la OIM advirtió un aumento en el desplazamiento en la región desde la anterior ronda de recopilación de datos y este incremento derivó de un aumento en la frecuencia de los ataques contra la seguridad.

Chad es un país sin litoral que depende en gran medida de los puertos de sus vecinos – Camerún, Libia, Sudán y Nigeria -  para poder recibir mercaderías esenciales.

En el país hay ocho casos confirmados de COVID-19 y hasta el momento no se ha informado de ninguna muerte.

 

Para más información por favor contactar a Anne Schaefer en la OIM Chad, Email: aschaefer@iom.int.

Para más información sobre la respuesta regional, por favor contactar a Florence Kim en la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental Tel: +221 78 620 62 13, Email: fkim@iom.int