Comunicado
Global

Burundi: Japón y la OIM redoblan sus esfuerzos en materia de prevención de enfermedades, respuesta a desastres y reintegración

Bujumbura – En países pobres como Burundi, las lluvias estacionales a menudo provocan desplazamiento, debido a los aludes e inundaciones que afectan a los granjeros que producen para subsistir y a pequeños comerciantes, muchos de los cuales son vulnerables a la pérdida de terrenos para cultivos y a sus medios de subsistencia en cuestión de minutos. Cuando semejantes desgracias van acompañadas de alguna epidemia, brotes de enfermedades o cualquier otra emergencia de salud pública, el contagio se producirá con gran rapidez una vez que los desplazados empiezan a moverse.

De hecho, la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) en Burundi estima que los desastres naturales representan casi el 77% de todos los casos de desplazamiento. Siendo un país sin salida al mar, ubicado entre la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda y la República Unida de Tanzania,  las fronteras porosas de Burundi demandan infraestructura y equipamiento adicionales, incluyendo los que son necesarios para la vigilancia sanitaria en frontera.

La declaración de un brote de la Enfermedad del Virus del Ebola (EVD) en la vecina República Democrática del Congo, junto al riesgo de transmisión transfronteriza de la enfermedad, implica el peligro potencial de una “tormenta perfecta” de miseria: una epidemia total en la zona que ingresaría a una especie de vacío de control y vigilancia sanitaria en los puntos de acceso de Burundi. Nueve de las 18 provincias de Burundi comparten fronteras con países vecinos.  

Al mismo tiempo, un aumento de refugiados de Burundi que regresan de Tanzania ha hecho que los recursos públicos sufran una gran presión para poder acomodar a esta población en aumento. Hacia junio por ejemplo, Burundi había recibido a más de 71.000 retornados, y más de la mitad (45.000) habían llegado en 2018.

Para poder mitigar estos desafíos, este mes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Gobierno de Japón lanzaron un proyecto integrado de un año. El nombre del proyecto es largo pero cubre los aspectos básicos: “Mejoramiento de la Capacidad y la Asistencia Integradas para las Poblaciones Afectadas por las Crisis originadas en Brotes de Enfermedades, Desastres Naturales y Retornados en Burundi”.   

Su finalidad es simple: apuntalar los esfuerzos nacionales y locales para responder a potenciales brotes de enfermedades y desastres naturales por medio del fortalecimiento de la gestión fronteriza y la reintegración exitosa de las poblaciones desplazadas.  

La donación de Japón al proyecto, por un millón de dólares, tiene como objetivo mejorar la capacidad de las autoridades nacionales y de las comunidades y ayudará a prevenir y a responder con rapidez a los potenciales brotes de enfermedades en las fronteras. Los fondos ayudarán a proveer kits para reparación de albergues de emergencia, asistencia para alquilar espacios, y apoyo en materia de servicios de Agua, Sanidad e Higiene (WASH) para los desplazados y las comunidades de acogida. Estas iniciativas serán complementadas con actividades de protección y estabilización comunitaria a fin de mejorar la cohesión social y reducir los conflictos por los recursos disponibles.

El lanzamiento del proyecto tuvo lugar en Gatumba, en la frontera con la RDC, y al mismo concurrieron el Embajador de Japón en Burundi, Su Excelencia Takayuki Miyashita, el Secretario Permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Isidore Ntirampeba, la Gobernadora de la Provincia Rural de Bujumbura Nadine Gacuti, el Coordinador Residente de la ONU Dr. Garry Conille, el Jefe de Misión de la OIM Burundi AJ Morgen, autoridades locales, gobernadores y representantes de los socios en la implementación, Terra Renaissance y la Cruz Roja de Burundi.

Isidore Ntirampeba, Secretario Permanente de Asuntos Exteriores, dijo que “El Gobierno de Burundi, por medio de la Plataforma Nacional, cuenta con la capacidad institucional, organizativa y técnica en el campo de la prevención de riesgos y manejos de desastres de toda clase. Sin embargo, estas capacidades necesitan de apoyo para poder identificar el camino hacia el desarrollo sostenible, a la par que se mejoran las habilidades para manejar los riesgos de forma proactiva y se desarrolla la resiliencia con miras a futuras crisis”.

Este proyecto, siguió diciendo, “permitirá que el Gobierno pueda luchar de forma efectiva contra las epidemias, entre ellas la del Ebola, que ha castigado mucho a la RDC, y también la del cólera. El proyecto ayudará también a las personas que son víctimas de desastres naturales. Esto constituye un apoyo a la Plataforma Nacional”.

En su discurso, Su Excelencia el Embajador Takayuki Miyashita, destacó el hecho de que “El Gobierno de Japón pone el foco en la cooperación para el desarrollo, a fin de proteger y empoderar a las personas, especialmente a las que pueden caer con facilidad en situaciones de alta vulnerabilidad, a fin de concretar su objetivo de brindar seguridad. Este proyecto es el primero en el cual una ONG japonesa colabora con la OIM en Burundi. Agradecemos a la OIM Burundi y a sus socios por llevar adelante este importante proyecto”.  

El proyecto forma parte de una iniciativa regional financiada por el Gobierno de Japón por un monto de 15.6 millones de dólares, para apoyar los programas de la OIM en Benín, Costa de Marfil, Gambia, Mali, Mauritania, Níger, Burundi, Etiopía, Kenya, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y Lesoto.

Para mayor información por favor contactar a:

Kaori Kawakami en la OIM Burundi, Tel: 75 400 772, Email: kaokawakami@iom.int

Mai Makizono en la Embajada de Japón en Ruanda, Tel: +250 252 500 884, Email: mai.makizono@mofa.go.jp