Comunicado
Global

Burkina Faso registra un millón de personas desplazadas internamente, la mayor cifra de su historia, mientras la violencia se propaga en medio de la pandemia de COVID-19

Ouagadougou  – Más de un millón de personas se han visto desplazadas internamente  debido al estallido de violencia en Burkina Faso, de acuerdo con las conclusiones a las que ha llegado el Consejo Nacional de Asistencia de Emergencia y Rehabilitación (CONASUR) en un Informe de agosto de 2020.   

Esta cifra representa un aumento del 100 por ciento en comparación con lo que ocurría a comienzos de 2020, cuando Burkina Faso contabilizó cerca de 450.000 personas desplazadas internamente.

“Una de cada 20 personas se encuentra actualmente desplazada internamente en Burkina Faso. Esta cifra es alarmante. La mayor parte de las personas desplazadas son mujeres y menores, y sus necesidades son enormes, en especial debido a la pandemia de COVID-19 que ha cambiado drásticamente una crisis humanitaria que ya de por sí era compleja y presentaba múltiples facetas”, sostuvo Abibatou Wane, Jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Burkina Faso.   

Las provincias de la región de Sahel– entre ellas Sanmatenga (118.570), Soum (105.116), Bam (42.388), Seno (19.205) y Namentenga (10.601)–continúan siendo las principales áreas de origen de las personas desplazadas.

“La situación y las necesidades de las comunidades de personas desplazadas requieren de un gran compromiso por parte de los diferentes socios para asistir a los cientos de miles de personas que lo han perdido todo, o casi todo, cuando escaparon de sus hogares para poder salvar sus vidas”, agregó Wane de la OIM.

Las personas desplazadas internamente (IDPs) que han huido de sus hogares ante la amenaza de ataques armados con frecuencia se encuentran desamparadas mientras buscan protección. De acuerdo con CONASUR, sus necesidades prioritarias incluyen albergue, alimento, cuidados sanitarios, efectivo para paliar sus necesidades inmediatas y de empleo.

"Muchas de nosotras, las mujeres, estamos criando a nuestros hijos totalmente solas. Necesitamos apoyo que nos ayude a llevar a cabo actividades generadoras de ingresos de modo tal de poder cuidar mejor a nuestros niños”, afirma Fátima, una mujer desplazada que ha estado viviendo en el sitio de desplazamiento de Youba en la región norte durante casi siete meses. Su único deseo en la actualidad es poder reconstruir su vida en condiciones de seguridad y dignidad.

La OIM con el apoyo de sus asociados, se encuentra trabajando junto a otras agencias de Naciones Unidas para brindar asistencia a estas poblaciones que se encuentran en la región del Sahel, y del Norte, Centro-Norte y Este. La OIM les provee a las comunidades desplazadas albergues de emergencia y apoyo psicosocial, a la par que desarrolla actividades de cohesión social y consolidación de la paz.

Como parte de la respuesta ante la COVID-19, la Organización también le brindó apoyo a los 34 centros de salud que se encuentran en las regiones Norte y del Sahel, por medio de la entrega de equipo de protección para la COVID-19 y de kits de higiene, y llevó adelante actividades de concientización en beneficio de las comunidades de acogida y de las IDPs.   

En junio, la OIM hizo un llamamiento por 37.8 millones de dólares destinado a brindar asistencia vital de emergencia a 460.000 personas en Burkina Faso, Mali y Níger en respuesta a la violencia cada vez mayor y a la crisis humanitaria en la región del Sahel Central que presenta varias aristas. Un tercio del mencionado llamamiento fue para albergues y artículos no alimentarios destinados a las IDPs, en tanto que otro tercio fue reservado para la implementación continua de actividades de estabilización comunitaria destinadas al fortalecimiento de la cohesión social entre refugiados, IDPs y comunidades de acogida.

 

Para más información por favor contactar a Judicaël Lompo en la OIM Burkina Faso, Tel: (226) 57 95 95 62, Correo electrónico: jlompo@iom.int