República Democrática del Congo  - ­­A petición del programa nacional de sanidad de fronteras de la República Democrática del Congo, la OIM capacitó a un primer grupo de personal sanitario de fronteras, como parte de un plan nacional de contingencia para combatir un brote de fiebre amarilla.

La capacitación se llevó a cabo en la población de Matadi, que limita con Angola, con la participación de 25 funcionarios de sanidad del aeropuerto Ndjili de Kinshasa, Beach Ngobila en el río Congo y otros importantes puestos fronterizos en Mbanza Ngungu, Kimpese Lufu, Ango-Ango (Matadi), Boma, Lindu, Yema, Yatch y Moanda.

El objetivo del taller es mejorar la comprensión de los participantes sobre la vigilancia integrada de las enfermedades y la respuesta, las regulaciones internacionales de salud, la gestión de los flujos migratorios durante los brotes, y el registro de casos sospechosos.

El director del Programa nacional de higiene de las fronteras, Saturnin Phuati Nganzi, señaló: “Esta primera capacitación aportó a mi equipo las herramientas necesarias para reforzar la vigilancia epidemiológica existente en las fronteras”.

Desde un brote inicial registrado en diciembre de 2015, la epidemia de fiebre amarilla ha causado la muerte a cerca de 345 personas en Angola y sigue ganando terreno en la República Democrática del Congo.

De acuerdo con un comunicado reciente de la Organización Mundial de la Salud, la República Democrática del Congo ya ha contabilizado 1.044 casos sospechosos. Se han confirmado 67 muertes, sobre todo en las provincias de Bas-Uélé, Kwango Tshuapa, Congo Central y Kinshasa. El 20 de junio, el Ministro de Salud de la República Democrática del Congo declaró la enfermedad como una epidemia.

“La migración entre Angola y la República Democrática del Congo significa que necesitamos una intervención rápida para asegurarnos de que los funcionarios de sanidad de fronteras sean capacitados y estén equipados para identificar y referir a los casos sospechosos a fin de limitar la propagación de la enfermedad”, declaró el Jefe de Misión de la OIM de la República Democrática del Congo, Jean-Philippe Chauzy.

La fiebre amarilla es transmitida por los mismos mosquitos que propagan los virus del Zika y el dengue. La palabra “amarilla” del nombre se refiere a la ictericia que presentan algunos pacientes.

En la actualidad ya casi no quedan vacunas contra la fiebre amarilla en la República Democrática del Congo. Un nuevo abastecimiento de más de 1 millón de dosis podría tardar semanas en llegar al país, según informaron las autoridades sanitarias.

El gobierno insta a la población del Congo a que se mantenga alerta, siga escrupulosamente las instrucciones de las autoridades de salud y tome todas las medidas necesarias para vacunarse, sobre todo antes de viajar a zonas de riesgo y al extranjero.

La OIM también está colaborando con sus socios del Congo e internacionales para desarrollar un enfoque integral dirigido a mejorar las intervenciones de salud en las fronteras y controlar los movimientos transfronterizos entre Angola y la República Democrática del Congo. La Organización está solicitando una suma inicial de USD 2,7 millones.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Emery Kianga, OIM de la República Democrática del Congo, Tel: + 243 81 68 67 613, Email: ekianga@iom.int