Comunicado
Global

Ayuda para víctimas del ciclón en Papua Nueva Guinea

Papua Nueva Guinea – La OIM acaba de concluir una distribución de ayuda de emergencia entre los damnificados del ciclón del mes pasado en la Provincia del Norte de Papua Nueva Guinea.

El intervalo entre el paso de la tormenta y la llegada de la ayuda financiada por USAID/OFDA ilustra la dificultad de acceso a algunas partes de esta nación predominantemente rural, así como la necesidad de satisfacer las carencias inmediatas y tratar de mitigar los impactos de desastres futuros.

“Nos propusimos hacer nuestro mayor esfuerzo para que nuestras distribuciones fueran eficaces”, comentó George Gigauri, Jefe de Misión de la OIM en la capital Port Moresby.  “Así que, aunque la ayuda alimentaria fue un componente importante, también nos aseguramos de entregar carretillas y herramientas agrícolas cuando tuvimos la oportunidad de hacerlo.”

Inicialmente, el ciclón tropical Ita se identificó sobre las Islas Salomón como una depresión tropical de categoría tres a principios de abril, que luego aumentó de intensidad antes de desplazarse a las costas de Papua Nueva Guinea, en donde causó graves daños a la propiedad, ocasionó el desplazamiento de muchos pobladores e interrumpió los medios de subsistencia.

Las evaluaciones realizadas por los Centros Nacionales y Provinciales de Desastres informaron sobre 12.346 personas afectadas directamente.  El número de viviendas destruidas fue considerable (1.285) y además, se registraron daños en 3.442 huertos.  El agua y los alimentos se contaminaron o se arruinaron debido a la tormenta y hubo que clausurar 67 salones de clase.

En respuesta, la OIM, como parte de una operación multilateral de socorro, apoyó la distribución de ayuda alimentaria y no alimentaria entre las comunidades costeras damnificadas en el área de Tufi.  En este momento, la OIM trabaja en estrecha colaboración con el Centro Nacional de Desastres, la OCAH y otras partes interesadas en el país sobre la reducción de riesgos de desastres y el aumento de la capacidad de recuperación frente a los mismos, así como la gestión de desastres, respuesta de emergencia, transición y recuperación.

“Este país es azotado sin cesar por desastres de pequeña escala”, relató Gigauri y concluyó: “Debemos invertir más en preparar a las comunidades para los peligros, tanto hidrometeorológicos como provocados por humanos.  Esa es la única manera de lograr una reducción real del impacto y evitar el desplazamiento.”

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

George Gigauri
en Port Moresby
Email: ggigauri@iom.int.