Comunicado
Global

Aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México; la OIM reclama acciones a nivel regional

Como en muchas ciudades fronterizas de toda Centroamérica, miles de personas migrantes cruzan a diario hacia Danli y Trojes, Honduras. A pesar de los esfuerzos de los países de tránsito, las agencias de las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias, la capacidad para ofrecer asistencia vital está sujeta a una gran presión. Foto: OIM Honduras / Erick Escoto. 

Ginebra/San José – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace un llamamiento a los gobiernos de Centroamérica y México para que cooperen en el abordaje de las necesidades humanitarias inmediatas de las personas en movimiento mientras cifras sin precedentes de migrantes vulnerables transitan por toda la región. Se busca asimismo que se busquen soluciones a largo plazo para luchar contra los agentes impulsores de tales movimientos migratorios.  

"La situación pone de relieve la urgente necesidad de que haya una participación colectiva inmediata de parte de los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino, para brindar asistencia humanitaria, en especial a los grupos en situación de vulnerabilidad como las mujeres y los menores”, señaló Michele Klein Solomon, Directora Regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.  

El Servicio Nacional de Migración de Panamá ha informado que este año hay una cifra récord de personas migrantes que están cruzando la peligrosa selva del Darién desde Colombia. Al 23 de septiembre, más de 390.000 personas habían desafiado esta temible ruta; 82.000 personas migrantes lo cruzaron tan sólo en agosto, siendo esa la mayor cifra mensual registrada hasta el momento. La mayor parte de esas personas migrantes son de  Venezuela, Ecuador y Haití.  

Más allá del marcado aumento en la cantidad de personas que están haciendo el viaje, la tendencia más significativa ha sido el cambio de los migrantes cubanos y de naciones africanas, que cada vez más están eligiendo rutas aéreas para legar a Centroamérica, evitando el Darién para continuar con sus viajes hacia el norte. Solamente 4.100 personas migrantes de África han cruzado el Darién entre enero y julio de 2023, un descenso del 65% en comparación con el mismo período en 2022; en cambio Honduras ha sido testigo de un aumento impactante del 553% en llegadas desde naciones africanas, alcanzando la cifra de 19.412 personas a través de esta frontera meridional. De igual modo, se informó la presencia de tan solo 524 cubanos en el Darién en este período, en contraste con los 17.157 registrados como llegados por vía terrestre en Honduras.  

Las personas que transitan por México y Centroamérica deben enfrentar numerosos desafíos. El viaje a través de la selva del Darién deja a muchos y muchas con heridas, a veces abandonados en pendientes lodosas, arrastrados por repentinas inundaciones de los ríos, y vulnerables a actos de violencia, robo y abuso sexual. 

En los países a lo largo de la ruta, las familias que han agotado todos sus recursos financieros sufren hambre, deben dormir en la calle y se ven obligadas a mendigar. Muchos padecen problemas de salud como diarrea y deshidratación.  

En Colombia, Centroamérica y México, la OIM monitorea los movimientos y brinda información y asistencia vitales. La OIM entrega artículos para la higiene, alimentos, servicios de protección y cuidados de la salud. La Organización también asiste con las operaciones de retorno voluntario, apoyo para infraestructura y albergues, y lleva adelante campañas de comunicación para combatir la información falsa y alertar a los migrantes acerca de los peligros asociados a la migración irregular.  

A pesar de los esfuerzos de los países de tránsito, de las agencias de Naciones Unidas y de las organizaciones humanitarias, la capacidad para ofrecer asistencia vital está sujeta a una gran presión.  

Los agentes impulsores de la migración son complejos y van desde factores económicos y sociales hasta desafíos ambientales y políticos. Muchos de esos agentes impulsores se han intensificado por las repercusiones socioeconómicas de la pandemia de COVID-19, por eventos climáticos extremos recientes y por la agitación política en los países de origen. El fenómeno climático de El Niño, que ya fuera anticipado, amenaza con exacerbar aún más estas condiciones, haciendo que potencialmente muchas más personas tomen la decisión de migrar.  

"Los desafíos de la migración son demasiado intensos como para que cualquier nación en las Américas pueda combatirlos aisladamente”, dijo el Director Regional de la OIM para Suramérica Marcelo Pisani.   

"Como lo dispone el Pacto Mundial sobre Migración, la OIM aboga por una estrategia regional cooperativa integral y reafirma su apoyo inquebrantable a las iniciativas que defienden las obligaciones humanitarias internacionales, los objetivos de desarrollo sostenible y los derechos humanos fundamentales de quienes están en movimiento”. 

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Para más información por favor contactar con:    

En San José:   
Jorge Gallo, +506 7203 6536, jgallo@iom.int   

En Ginebra:   
Diego Pérez Damasco, +41 79 582 7235, diperez@iom.int