Según socios de la OIM, en las últimas semanas 30
migrantes desamparados en la frontera entre Yemen y Arabia Saudita
han perdido la vida.  La última muerte, ocurrida el
martes pasado, pone de relieve la necesidad urgente de ayudar a los
números en aumento de migrantes irregulares que permanecen
allí en una situación desesperada.

Muchos de ellos, desamparados en la ciudad de Haradh, presentan
paupérrimas condiciones de salud tras haber realizado el
largo y peligroso viaje que los separa de sus países de
origen, principalmente en Etiopía, Somalia o Sudán, a
los países del Golfo Pérsico y más
allá.  Un elevado número ha sido deportado de
Arabia Saudita y dejados en Haradh sin nada más que lo
puesto.

Al no poder continuar sus viajes ni retornar a sus hogares, los
migrantes duermen a la intemperie, están deshidratados y
sobreviven comiendo las sobras de comida que encuentran.

Cada día, entre 15 y 25 de ellos son remitidos a
Médicos Sin Fronteras (MSF) para recibir tratamiento,
principalmente por casos de malaria, tuberculosis, fiebre tifoidea
o desnutrición.

La OIM y sus socios, entre los que se incluye la ONU, han estado
trabajando recientemente en la ayuda a un grupo de 2.000 migrantes
etíopes irregulares que se encontraban en Haradh. 
Desde el 13 de noviembre, la Organización ha participado en
el retorno voluntario a sus países de 785 migrantes tras
ofrecerles asistencia médica, refugio y alimentos.

A fecha de 6 de diciembre, la OIM habrá ayudado a 1.032
de los 2.000 migrantes en los que se había focalizado. 
Aquí se incluye un grupo de 154 mujeres y menores
etíopes que permanecían en centros de
detención de Yemen.  No obstante, la
Organización ha hecho un llamamiento urgente valorado en
US$1 millón para ayudar a los restantes.

A pesar de que se desconoce el número exacto de migrantes
irregulares desamparados en la frontera yemení-saudita, en
los últimos meses se ha desencadenado un atasco que reviste
cada vez mayor gravedad.  Yemen ha sido una de las principales
rutas de tránsito para los migrantes y solicitantes de asilo
del Cuerno de África que viajan con destino a Oriente Medio
y más allá.  Sin embargo, durante los
últimos meses Arabia Saudita ha reforzado sus fronteras y ha
comenzado a deportar a migrantes irregulares a Yemen.

«Presenciamos un espectacular aumento de los migrantes que
necesitan ayuda.  La semana pasada, el número de ellos
remitidos a la OIM aumentó hasta situarse en 76
diarios.  En estos momentos, comprobamos que quieran retornar
a sus hogares.  De ser así, los llevamos a Sana’a
para que puedan obtener documentos de viaje de los oficiales de
inmigración etíopes antes de tomar el avión de
regreso», explica Bill Lorenz, oficial de operaciones de la
OIM en Haradh.

Gracias a la financiación del Fondo central para la
acción en casos de emergencia (CERF) de naciones Unidas por
un total de US$450.000, la OIM podrá brindar asistencia
humanitaria a los migrantes que deseen retornar a sus
hogares.  Se concederá prioridad a los grupos
más vulnerables, a saber: mujeres solteras, familias
encabezadas por una mujer, menores, enfermos y discapacitados
mentales.

En colaboración con su socio local Charitable Society
for Social Welfare (Sociedad Caritativa para el Bienestar
Social) y en coordinación con la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y MSF, la OIM proporcionará refugio y
servicios de salud básicos en el centro de salidas de
Haradh.  El centro que tiene cabida para 200 personas,
ofrecerá alimentos, agua, saneamiento y seguridad a los
migrantes antes de su retorno a Etiopía.  Asimismo, se
dispondrá de un sistema de atención médica las
24 horas del día para quienes lo necesiten. 
Además, la OIM y el ACNUR trabajarán para ayudar a
las presuntas víctimas de la trata y registrar a los
solicitantes de asilo.

Para más información, póngase en contacto
con:

Bill Lorenz

OIM Yemen

Tel: +967 736 777 908

E-mail: "mailto:wlorenz@iom.int">wlorenz@iom.int