Ya son unos 2000 los migrantes que han solicitado la ayuda de la
OIM para volver a sus países, pues temen por su seguridad,
mientras que por el momento pareciera que la posibilidad de
reintegrar a los extranjeros desplazados a sus comunidades
anfitrionas en Sudáfrica es la opción más
viable.

La OIM ya recibió solicitudes oficiales de asistencia
humanitaria para el retorno por parte de los Gobiernos
etíope y ghanés, además de solicitudes de
información al respecto por parte de los Gobiernos de
Burundi, Bangladesh, Malawi, Mozambique Pakistán, la
República Democrática del Congo y Zimbabwe.  La
gran mayoría de los migrantes desplazados huyeron de la ola
de violencia en Sudáfrica que dejó a 59 personas
muertas y despojó a miles de sus hogares, pertenencias,
dinero y documentos.  Muchos de ellos afirman que el Gobierno
de su país no está en condiciones de brindarles la
asistencia para la evacuación que necesitan.  La OIM ha
estado ofreciendo este tipo de ayuda a lo largo de los años
y el ejemplo más actual es la reciente crisis en
Líbano, durante la cual la OIM ofreció asistencia
humanitaria para la evacuación a unos 12 000 trabajadores
migrantes para que pudieran volver a sus respectivos
países.

Por el momento, la OIM está solicitando urgentemente US$
1 millón para ofrecer ayuda a los migrantes
desplazados.  Esta ayuda incluirá asistencia
humanitaria para el retorno (transporte y asistencia antes y
después del viaje) para un primer grupo de 2000
migrantes.  Los migrantes recibirán asesoría e
información acerca del regreso a Sudáfrica,
así como ayuda con los trámites necesarios para el
viaje y la compra del boleto.  Asimismo, los migrantes
realizarán el viaje a sus países acompañados
de escoltas de la OIM y agentes de seguridad cuando sea
necesario.  Al llegar a sus países, se les
ofrecerá servicios de salud, víveres, transporte
hasta su destino final y asistencia para la reintegración
siempre que sea posible.

Sin embargo, satisfacer las necesidades actuales de los
migrantes desplazados representa todo un reto, pues las
evaluaciones en los nuevos campamentos de desplazados en Pretoria
señalan que incluso el abastecimiento mínimo de los
víveres básicos es irregular, las tiendas de
campaña se inundan por no estar acondicionadas para soportar
las condiciones invernales y se necesitan servicios médicos
constantes, ya que los migrantes, y en particular los niños,
padecen de gripe y otras enfermedades del sistema
respiratorio. 

El ambiente entre los migrantes desplazados es tenso y no todos
desean volver a sus países, sino que algunos prefieren
regresar a las comunidades en las que vivían antes de que se
desatara la violencia. Por su parte, el gobierno está
tratando de mejorar las condiciones de vida en los campamentos y
anunció que tratará de reintegrar a los desplazados
en las comunidades locales en un par de meses.  Al respecto,
la OIM, que participa en los esfuerzos por ofrecer socorro de
emergencia a los desplazados, se mostró dispuesta a ayudar
al gobierno a alcanzar este objetivo.

Entre los planes de mediano a largo plazo de la OIM, se tiene
previsto lanzar próximamente y en conjunto con el Gobierno y
la sociedad civil un programa exhaustivo de dos años para
combatir la xenofobia en Sudáfrica, para lo que la OIM
está solicitando US$ 1,9 millones.  Además, el
Servicio Postal Sudafricano (SAPO, por sus siglas en inglés)
ha decidido unirse al programa a largo plazo de la OIM y METRO FM,
la estación de radio comercial urbana más grande de
Sudáfrica, cuyo objetivo es educar al público acerca
de la trata de personas y reunir los fondos y medios necesarios
para satisfacer las necesidades actuales de los migrantes
desplazados. 

Si desea más información, favor de ponerse en
contacto con:

Nde Ndifonka

OIM en Pretoria

Tel.: +27.82.667.27.76 ó

+27.12.342.27.89

Correo Electrónico: href="mailto:nndifonka@iom.int">nndifonka@iom.int