Filipinas - La Organización Internacional para las Migraciones describió sus aportes propuestos en las iniciativas de recuperación en la región de Mindanao, azotada por el conflicto, en el sur de Filipinas.  Ayer, en el marco de una conferencia de alto nivel en la capital Manila, el Jefe de Misión de la OIM, Marco Boasso, describió su gratitud por la confianza que el Gobierno y otros actores han depositado en la Organización en el “largo camino hacia la paz”.

Las hostilidades en la región central y occidental de Mindanao han sido un gran obstáculo para el desarrollo durante más de 40 años.  Este lugar tiene los más bajos indicadores de desarrollo y los más altos índices de pobreza de Filipinas, comparables a Níger, la República Democrática del Congo y Yemen.

El conflicto se ha cobrado unas 120.000 vidas con millones de afectados por los múltiples desplazamientos, pérdida de familiares y destrucción de la propiedad.  Sin embargo, en marzo de 2014 la firma de un acuerdo entre el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF por sus siglas en inglés) dio lugar a la esperanza de la paz y la prosperidad de la región afectada.

El Acuerdo General de Bangsamoro (que es como se denominará la región autónoma planificada) se considera como el paso más positivo hacia la resolución del conflicto, aunque todavía quedan muchas medidas que tomar antes de lograr una paz duradera.

El foro de ayer fue convocado para discutir la Iniciativa de Revitalización de la Comunidad de Bangsamoro (CRIB por sus siglas en inglés) y contó con la presencia de representantes de más de 30 países y entidades internacionales, así como miembros del sector privado y diversos organismos nacionales.

La iniciativa, que esboza las posibles actividades de consolidación de la paz en Mindanao, apoya cinco sectores clave: integración e reintegración socioeconómica, salud y apoyo psicosocial, justicia de transición y asistencia humanitaria.  La OIM es un actor clave en todas estas áreas debido a la experiencia global de la Organización en países post-conflicto, su presencia durante cuatro décadas en Filipinas, y su capacidad para responder a las necesidades prioritarias identificadas de la Comunidad de Bangsamoro.

La CRIB es un reflejo de las alianzas que la OIM ha desarrollado con el Gobierno de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán, la Comisión de Transmisión de Bangsamoro y la Agencia de Desarrollo de Bangsamoro.  Junto a estos organismos, el Gobierno de Filipinas y el Equipo de País de las Naciones Unidas, la OIM espera apoyar a las autoridades locales para la promoción de la paz y la estabilización y para la prestación de asistencia a los desplazados internos, repatriados y ex combatientes a fin de que se integren en sus comunidades, contribuyendo así al desarrollo socioeconómico y el progreso.

En los últimos 20 años, la OIM ha respondido en emergencias complejas, tales como conflictos armados, inundaciones y tifones, y se mantiene activa en las actividades de respuesta directa de emergencia y estabilización en emergencias complejas; la OIM cuenta con subsedes en Cotabato y Zamboanga City.

En la presentación sobre las posibles contribuciones de la OIM, el Jefe de Misión de la OIM de Filipinas, Marco Boasso, enunció: “Estoy agradecido por la confianza que todas las partes interesadas han depositado en nuestra Organización.  Todos tendremos que hacer un esfuerzo por encontrar maneras de apoyar la revitalización de la comunidad y el nuevo desarrollo de Bangsamoro”.

Mohagher Iqbal, Presidente de la Comisión de Transición de Bangsamoro, expresó su agrado por la participación de la OIM en la convocatoria conjunta de la conferencia e indicó: “Esta reunión es no sólo oportuna, sino es una iniciativa en la dirección correcta.  Felicito a la OIM y a los hombres y mujeres que promovieron esta iniciativa y que hicieron posible la realización de este foro”. 

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Marco Boasso
Jefe de Misión de la OIM en Filipinas
Email: mboasso@iom.int