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La OIM Promueve Trabajo Comunitario de Construcción de Viviendas Temporales

La ayuda humanitaria se encuentra en plena fase de
ejecución; más de 450 viviendas temporales ya se han
levantado en las zonas del Maule y Bío Bío, en el Sur
de Chile.

A través del Consorcio conformado por las fundaciones
Avina, Superación para la Pobreza y Proyecto Propio, se
levantan viviendas temporales en Parral (250) y Cauquenes (250); y,
en la Región del Bío Bío, destaca Coronel
(150), Quirihue (200), Ninhue (150), Portezuelo (150),
además de Tomé (57), Curanilahue (20) y El Carmen
(150).

"Sin duda, el logro más importante, además del
levantamiento de las viviendas es el alto grado de
participación y compromiso que han demostrado las familias
afectadas, autoridades, militares, y, los hombres y mujeres
contratados por el Cuerpo Militar del Trabajo," Viviana Mellado,
jefa de la Misión de OIM Chile.

Más de 2.000 personas que perdieron sus hogares a
consecuencia del intenso terremoto y del ulterior maremoto que
azotaron el país el pasado mes de febrero se
beneficiarán directamente de las 1.507 viviendas temporales
que la OIM, en colaboración con el Gobierno chileno,
autoridades locales y ONG y con financiación del Fondo
Central de Emergencias de Naciones Unidas (CERF), construye en las
regiones meridionales de Maule y Biobío.

Según el Gobierno chileno, aproximadamente 160.000
hogares sufrieron daños sin posibilidad de reparación
–un 37 por ciento de ellos ubicados en la región de
Biobío. De acuerdo con cifras oficiales, el número de
personas que necesitan refugio de emergencia se eleva a
100.000.

Para desarrollar el trabajo, la OIM buscó mano de obra
local y dio prioridad a la adquisición de materiales en
empresas de la zona para realizar también un aporte a la
economía local que también sufrió con esta
catástrofe.

En la comuna urbana de Coronel (Región Bío
Bío), la comunidad del campamento de Santa Elena se ha
organizado y todos colaboran sin conocer cuál será
finalmente la vivienda adjudicada.

En la zona rural en tanto, el trabajo en equipo de los vecinos
ha permitido que los beneficiarios ya tengan sus casas. 
Muchos de ellos han tenido que viajar kilómetros para
colaborar en las faenas de armado de los paneles y las mujeres
demuestran una fortaleza no sólo física, sino
también de un fuerte liderazgo, ya que algunas actúan
como supervisoras de las plantas de construcción.

Actualmente, hay cuatro plantas de construcción ubicadas
en Portezuelo, Parral, Cabrero y Quirihue.  Hay 120 militares
colaborando en terreno, y cerca de 200 personas del Cuerpo Militar
del Trabajo construyendo los paneles de las viviendas y
trasladándolas a las zonas.  Unas 100 trabajadoras son
mujeres.

"Muchas Gracias por haber hecho esto.  Mi casa quedó
muy dañada.  Con este beneficio podemos empezar de
nuevo con mi familia, así es que esto es una gran cosa
porque no teníamos ayuda de ninguna parte, y ahora que
llegó  esta vivienda estamos felices.  Nos unimos
los vecinos de la comunidad y la hicimos entre todos. 
¡Yo estoy feliz!" exclama Clotilde.

Clotilde tiene más de 60 años y hace pocos
días recibió su vivienda, ya que su casa no
está en condiciones de ser habitada.  Ella proviene de
la localidad rural de Ninhue, ubicada a 110 kilómetros de la
capital de la Región del Bío Bío,
Concepción.  A pesar de haber perdido casi todo, aun
mantiene la fuerza para seguir adelante y enfrentar los
daños que dejó el terremoto que en esta zona
alcanzó los 8,8 grados escala Richter. La condición
de pobreza en que vive, sumada a las extensas distancias que debe
recorrer todos los días para llegar a su casa, hacen que
esta mujer y su familia sea un ejemplo del alcance de este proyecto
en la zona rural.

"Las casas son preciosas y  las mujeres que conformamos la
directiva hemos trabajado duro. Uno se siente muy feliz por este
beneficio y es un orgullo para todas las familias acceder a esta
ayuda," dice Clarisa.

Clarisa Venegas tiene 30 años y es la presidenta del
campamento de Santa Elena de Coronel   Ella, con el apoyo
de los vecinos trabaja mano a mano en la instalación de sus
viviendas, a pesar que ninguna de las 150 familias sabe cuál
es la vivienda que se le asignará.  Esta comunidad es
un ejemplo de trabajo comunitario y cómo se realiza el
modelo de integrar a todos los actores en la ayuda
humanitaria.  Muchos de ellos se están conociendo por
primera vez y muestran abiertamente su satisfacción por
cómo se ha ejecutado esta iniciativa. 

Ambas mujeres, vivieron durante dos meses en la más
absoluta incertidumbre.  Ahora sólo tienen palabras de
agradecimiento. "Es como un regalo caído del cielo"
señalan.

Para más información póngase en contacto
con:

Viviana Mellado

OIM Chile

Teléfono: +56.2.274.6713

E-mail: "mailto:vmellado@iom.int">vmellado@iom.int