Este artículo se publicó inicialmente en el sitio web de Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de las Naciones Unidas

Ehsam (nombre ficticio), de cinco años de edad, sufría una debilitante hernia inguinal desde que tenía seis meses. El Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de las Naciones Unidas le proporcionó la financiación necesaria para obtener el tratamiento que le salvó la  vida.

La mayoría de las hernias inguinales —una afección bastante común y relativamente fácil de tratar— ocurren cuando una parte del intestino protruye en un punto débil de la pared abdominal. Los padres de Ehsam no estaban al tanto de ello y, si no hubiera recibido tratamiento, la afección hubiera acarreado graves complicaciones. No obstante, para los padres de Ehsam, y para la mayoría de personas en Bangladesh, el tratamiento hospitalario es simplemente inasequible.

Farida, la madre de Ehsam, declaró: “No sabíamos qué tenía Ehsam o dónde podíamos solicitar ayuda. Los curanderos tradicionales a los que acudimos sólo consiguieron que empeorase el dolor”.

Correr la voz

Farida se enteró en una reunión comunitaria —que tuvo lugar en Uttar Mamunpur, un pueblo remoto y pobre en Cox’s Bazar, el distrito sudeste de Bangladesh, en el que vive con su marido y sus cinco hijos— de que la Organización Internacional para las Migraciones(OIM) ofrecía consultas médicas gratuitas.

En septiembre de 2013, el Programa para emergencias con financiación insuficientes del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de las Naciones Unidas otorgó 650.000 dólares EE.UU. para que la OIM pudiera establecer equipos médicos móviles a fin de proporcionar servicios de salud de emergencia a las personas vulnerables en Cox’s Bazar.

Se impartió formación a más de 150 voluntarios de los servicios de salud para que difundieran información sobre los equipos médicos y los servicios disponibles, además de sobre la atención de salud preventiva, las prácticas de saneamiento e higiene seguras, y la disponibilidad de consultas médicas gratuitas para las personas necesitadas.

Munni, de 18 años de edad, colabora como voluntaria con la OIM y nos dijo: “Considero un honor que las mujeres del barrio hablen abiertamente conmigo de sus problemas de salud y de otras cuestiones sociales”.

La plena recuperación

Ehsam fue operado en abril de 2014 y se ha recuperado completamente. Farida dijo: “No puedo creerlo, es un milagro. Ahora mi hijo corretea y juega con los niños del barrio”.

El programa ha proporcionado consultas médicas gratuitas a más de 30.000 personas y ha facilitado información esencial sobre salud y prácticas de saneamiento a unas 500.000 personas.

El doctor Mohiuddin Khan, Coordinador de Proyectos de la OIM, señaló: “La abrumadora reacción de la comunidad y el entusiasmo de los voluntarios resultan muy estimulantes. Consideramos que esto impulsará la mejora constante del ámbito de la salud en uno de los distritos menos desarrollados de Bangladesh”.

Tan sólo en el transcurso de 2013, el Programa para emergencias con financiación insuficiente del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia proporcionó 2 millones de dólares EE.UU., con miras a apoyar las actividades humanitarias en Bangladesh.