El tráfico de migrantes a gran escala a través de las fronteras internacionales es una amenaza mundial para la gobernanza de la migración, para la seguridad nacional y para el bienestar de los migrantes. Muchos migrantes recurren a los traficantes cuando no tienen la opción de viajar a través de canales regulares. Por consiguiente, los traficantes de migrantes se han convertido en una parte integral del viaje migratorio irregular y las redes delictivas se enriquecen significativamente a partir de esta situación. 

La División de Inmigración y Gestión de Fronteras (IBM) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) asiste a los Estados Miembros en el desarrollo y el fortalecimiento de su capacidad de intervención directa en operaciones de tráfico de migrantes y para ponerles fin, requiriendo la adecuada coordinación con los organismos legislativos, implementando medidas efectivas de control de las fronteras y asegurando una acción concertada de las agencias encargadas de aplicar la ley. La OIM también brinda asistencia para el mejoramiento de la cooperación regional e internacional entre los Estados claves y promueve el intercambio de las mejores prácticas.