Gestión de la movilidad humana en un clima cambiante en las zonas montañosas del Ecuador (I) y Kazajstán (II)

Elementos innovadores

• Cambio climático y reducción del riesgo de desastres
• Cohesión social y participación comunitaria
• Datos, investigación y tecnología

¿En qué consiste el proyecto?

Los ecosistemas de montaña son muy sensibles al cambio climático y sufren sus efectos más rápidamente que otros hábitats. Ello se observa en el retroceso de los glaciares, el aumento de los riesgos y la pérdida de biodiversidad. Es preciso mencionar que el 40% de la población mundial depende de forma indirecta de los recursos básicos que ofrecen las montañas, como el agua, la agricultura, la biodiversidad y la hidroelectricidad, y todos están en riesgo a raíz del calentamiento global. Asimismo, se prevé que estos cambios den lugar a una mayor movilidad forzada, planteen la necesidad de reubicar a un mayor número de personas y acrecienten el volumen de desplazamientos forzosos. Estas dinámicas se estudian en dos proyectos conexos, que se están llevando a cabo en el Ecuador y Kazajstán, mediante la elaboración de una estrategia interregional para la gestión de la movilidad humana en las zonas montañosas afectadas por la degradación ambiental. Ambos proyectos tienen por objeto mejorar la gobernanza de la movilidad humana en tales contextos, reduciendo la vulnerabilidad tanto de los migrantes como de las comunidades locales y aprovechando a la vez los efectos positivos de la migración sobre el desarrollo. Al empoderar a los agentes locales, los proyectos permiten reforzar su papel en la formulación y aplicación de políticas en la intersección entre el cambio climático y la movilidad humana. Además, en ambos casos se pretende promover el diálogo y la colaboración, haciendo énfasis en los desafíos presentes en las zonas montañosas durante las deliberaciones mundiales sobre el clima y la movilidad humana.

¿En qué medida es innovador el proyecto?

El carácter innovador de estas iniciativas reside en la decisión de llevar a cabo dos proyectos paralelos en dos regiones geográficamente dispares, pero cercanas desde el punto de vista ambiental, a saber, el Ecuador y Kazajstán. Al reproducir las estrategias, metodologías y enseñanzas extraídas de un contexto a otro, se fomenta una sinergia eficaz a nivel interregional entre comunidades que viven en lados opuestos del mundo, pero que deben hacer frente a retos similares. Gracias a esta aplicación en paralelo, se establece un intercambio de conocimientos fluido que permite adaptar, perfeccionar e implementar los logros y conocimientos de las dos regiones montañosas. Estos procesos de aprendizaje, que se refuerzan mutuamente, permiten identificar prácticas óptimas y soluciones específicas para cada contexto, lo que ofrece perspectivas singulares para mejorar la adaptación al cambio climático y fomentar la resiliencia ante los desastres. Además, esta iniciativa recoge un conjunto de herramientas completo que permite empoderar a los interesados y profesionales locales en ambas regiones, al establecer correspondencias significativas entre las experiencias de Kazajstán y el Ecuador. En última instancia, la aplicación en paralelo de este proyecto en ambos países constituye un paradigma innovador y orienta la gobernanza de la movilidad humana hacia una senda más global. Habida cuenta de su carácter innovador y del éxito general alcanzado, esta iniciativa conjunta ya ha recibido fondos complementarios para una próxima ampliación.