Italia - Septiembre sigue siendo un mes mortal en el Mediterráneo. El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM registró 58 nuevas muertes en el mar desde el mediodía del viernes (4 de septiembre). Un caso era de un niño que se ahogó en aguas griegas; dos muertes adicionales se confirmaron en el Mediterráneo occidental, cerca del Estrecho de Gibraltar, y el resto entre el norte de África y Sicilia, frente a las costas de Libia.

La OIM calcula que hasta el 8 de septiembre han fallecido 2.760 migrantes en el viaje marítimo a Europa; esto significa que ha habido 500 muertes más que hasta la misma fecha de 2014 en las mismas rutas.

El domingo, Flavio di Giacomo de la IOM de Italia informó que 107 migrantes fueron trasladados a Lampedusa en dos barcos guardacostas italianos. Testigos explicaron que los sobrevivientes se encontraban en un bote de goma en el mar agitado. De los 107 migrantes rescatados, casi todos provenían de África subsahariana y entre ellos había 41 mujeres de Nigeria.

Al parecer, el traficante que piloteaba el buque carecía de experiencia. Los sobrevivientes relataron al personal de la OIM que este realizó una maniobra equivocada que provocó que una ola arrojara por la borda a todas las personas que estaban en la proa; los pasajeros a bordo le rogaron al traficante que regresaran a rescatar a las personas que luchaban por mantenerse a flote, pero este se rehusó.

Algunos sobrevivientes indicaron a la OIM que al menos 20 compañeros de viaje están desaparecidos; otros calculan la cifra en menos de diez. Di Giacomo observó: “Hemos visto que últimamente los botes de goma que antes transportaban a 100 ó 110 personas, en la actualidad llevan a 130 ó incluso a 140 migrantes a bordo”.

Para crear más espacio y transportar a un mayor número de migrantes, los traficantes reducen el número de tanques de combustible –por lo general situados en el centro de la nave–, lo que tiene como resultado que estos botes viajen sobrecargados y que sean cada vez menos aptos para la navegación.

El Sr. Di Giacomo señaló que desde el viernes ha habido seis desembarques y que 2.305 migrantes fueron trasladados a los puertos italianos de Crotone, Vibe Marina, Trapani, Catania, Lampedusa y Pozzallo.

El lunes la marina italiana informó que sus operaciones de salvamento continúan recuperando los cadáveres de personas que perecieron en un naufragio el 18 de abril. Buques de la marina italiana recuperaron 118 cuerpos sin vida que encontraron en un barco pesquero que se hundió frente a las costas de Libia. Según se informó, esta semana los buques Turmoil y Termite están transportando 60 cadáveres recién recuperados hasta el puerto de Augusta.

Frente a las costas de España se encontró el cuerpo sin vida de un hombre subsahariano el sábado después de que un velero alertara a las autoridades sobre dos migrantes que flotaban en tubos de neumáticos a unos 11 kilómetros de la costa de Ceuta. Un buque de la Guardia Civil encontró un cadáver; se sigue buscando el otro.

El domingo, se interceptó a 14 más de migrantes en el Estrecho de Gibraltar y se encontró a otros ocho a la deriva en una balsa. Las autoridades comunicaron que un ferry civil que transitaba la ruta entre Ceuta y Algeciras (Cádiz) rescató a otros seis migrantes –cinco de Chad y uno de Gabón– que también flotaban a la deriva en una balsa.

En la isla griega de Lesbos, un número sin precedentes de recién llegados ha contribuido al surgimiento de dificultades cada vez mayores. Según informó el personal de la OIM en Lesbos, más de 12.000 migrantes llegaron a la isla entre el 1 y el 5 de septiembre. Se calcula que aún falta realizar el registro de unos 10.000 ó 15.000 migrantes.

Durante el fin de semana, estalló un conflicto entre los migrantes y las autoridades en el puerto de Lesbos, lo que causó que se interrumpieran los procedimientos de registro. Esto agravó la situación de por sí tensa. La policía que opera en el centro de procesamiento de Moria no podía proporcionar información precisa a los migrantes, muchos de los cuales habían caminado largas distancias para su registro.
 
El personal de la OIM en la isla informó que el proceso de registro parece estar desorganizado, por lo que muchos migrantes de habla árabe se hacen pasar por sirios para mejorar sus posibilidades de asilo y han sido registrados como tales.
 
Un niño sirio recién nacido fue encontrado muerto la mañana del sábado después de que sus padres llegaran a las escarpadas costas de la isla griega de Agathonisi en un barco desde Turquía. Debido a las condiciones meteorológicas, el barco se estrelló contra las rocas y volcó. Los sobrevivientes fueron llevados a la isla de Agathonisi, mientras que la familia del niño fue trasladada a Samos para recibir tratamiento médico.

Desde principios de septiembre, según la Policía Helénica, más de 3.000 migrantes han llegado a Kos. La tensión entre los migrantes recién llegados y algunos residentes ha ido en aumento.

El Jefe de Misión de la OIM en Grecia, Daniel Esdras, advirtió que las islas se enfrentan a la escasez de capacidad y de recursos necesarios para manejar debidamente las llegadas.

“Esto es apenas el comienzo. Los hechos y cifras reportados por las autoridades no pueden describir la situación en las costas griegas”, destacó.

Para obtener la última información sobre las llegadas y muertes, por favor dirigirse a: http://missingmigrants.iom.int/ 

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Flavio Di Giacomo en la OIM de Italia, Tel: +39 347 089 8996, Email: fdigiacomo@iom.int  
o Daniel Esdras en la OIM de Grecia, Tel: +30 210 9912174, Email: iomathens@iom.int 
o Kelly Namia, Tel: +302109919040, +302109912174, Email: Knamia@iom.int. 
o Othman Belbeisi en la OIM de Libia, Tel: + 216 29 600 389, Email: Obelbeisi@iom.int