Un informe de la OIM publicado hoy señala que las familias
que han sido desplazadas por la reciente violencia de sectas en la
provincia inestable y rica en petróleo de Kirkuk no tienen
acceso adecuado a refugio, alimentos, agua y saneamiento,
atención médica y otros servicios, como
educación y asistencia jurídica.

El informe, basado en entrevistas a 695 familias desplazadas
llevadas a cabo por personal de la OIM, descubre que la
mayoría (60%) pugna por pagar alquiler de viviendas, que a
menudo carecen de servicios básicos, como electricidad o
abastecimiento de agua.  El 17% vive en condiciones de
hacinamiento con familias de acogida o familiares y el resto ha
encontrado refugio en locales públicos o asentamientos
espontáneos insalubres, donde se enfrentan a una constante
amenaza de desalojo.

Según el informe, el 36% de las familias entrevistadas no
tiene acceso a las raciones del Sistema Público de
Distribución y el 64% dice que no ha recibido ningún
otro tipo de asistencia alimentaria.  El 54% obtiene agua de
tuberías abiertas o rotas y el 18% no tiene acceso regular
al agua.

En lo que se refiere a la atención médica, el 55%
de los desplazados internos (IDP, por sus siglas en inglés)
en la provincia de Kirkuk no tiene acceso a servicios de
atención médica, el 48% no dispone de recursos para
recibir tratamiento médico cuando lo necesita y el 70% de
los niños desplazados no ha sido vacunado.

En cuanto a sus futuras intenciones, el 50% dice que
desearía retornar a sus lugares de origen, la mayoría
en la provincia de Bagdad, el 43% piensa quedarse en Kirkuk y el 7%
desearía ser reasentado en otro lugar.

Al suroeste de la provincia de Nayaf, otro informe de
evaluación de la OIM indica que el 89% de las familias
desplazadas prevé regresar a su lugar de origen cuando la
situación de seguridad haya mejorado.  Esta
evaluación también menciona que el 75% de todos los
IDP no tiene acceso a raciones de alimentos, aunque el acceso al
agua no es un problema.

En la provincia de Muthanna, la más grande del sur, el
agua es sin duda la prioridad principal para los IDP, el 60% dice
que no tiene acceso regular a los servicios de agua. El 78%
manifiesta que tiene acceso regular a raciones de alimentos, aunque
son incompletas (89%).

Al igual que en otras provincias, la mayoría de las
familias alquilan alojamiento que carece de servicios
básicos, como saneamiento, agua y electricidad.

La OIM ha compilado ahora los primeros seis de quince informes
de provincias para identificar y decidir el orden de prioridad de
zonas de operación, respuestas de planes de emergencia, y
diseñar soluciones duraderas a largo plazo para los
recientes desplazamientos de población.

Las primeras tres evaluaciones fueron llevadas a cabo en las
provincias de Bagdad, Basora y Thi-Qar.  Todas confirmaron que
el refugio es la prioridad principal de los IDP, seguido por el
acceso al trabajo y a los alimentos.

El número de iraquíes desplazados a causa de la
violencia desde la explosión en Samarra a fines de febrero
ha aumentado ahora a casi 240.000 en las 15 provincias centrales y
sureñas con un promedio de 9.000 personas desplazadas
semanalmente en los últimos meses.

Las razones del desplazamiento son similares en todo el
país, la inmensa mayoría de los IDP dicen que
están en la mira debido a sus tendencias religiosas, lo cual
produjo amenazas directas de muerte, secuestros y asesinatos.

Desde el 2003, la OIM ha venido evaluando a los desplazados en
las 15 provincias.  Tras la explosión en Samarra y el
posterior aumento repentino de desplazamiento en febrero, la OIM se
ha centrado en actividades de supervisión de los que se han
desplazado últimamente.

Supervisores de la OIM visitan jefes de comunidades de IDP, ONG
locales, órganos de gobierno locales y familias de IDP para
evaluar varias cuestiones y necesidades, como alimentos,
atención médica, agua y saneamiento,
documentación, propiedad y las futuras intenciones de los
IDP.

Desde febrero, la OIM ha estado efectuando además
distribuciones de emergencia de alimentos, artículos no
alimentarios y asistencia para obtener agua a favor de los que se
han desplazado recientemente con financiación del Gobierno
de Estados Unidos.

No obstante, al no haber ninguna señal del fin de la
violencia o de nuevos desplazamientos, la OIM está
solicitando aún US$ 20 millones a fin de continuar dando
asistencia a los desplazados y comunidades de acogida.

Si desea mayor información, póngase en contacto
con:

Rafiq Tschannen

Jefe de misión de la OIM en Iraq

Correo electrónico:
href="mailto:rtschanen@iom.int">rtschanen@iom.int 

Dana Graber

OIM Jordania

Correo electrónico:
href="mailto:dgraber@iom.int">dgraber@iom.int